Se lo tomaron en serio. Irán a ferias, visitarán líneas navieras, formarán a su personal y tratarán de convencer a los armadores de cruceros de que la estrategia de Talcahuano les conviene.
El puerto sureño busca posicionarse como un destino relevante para este tipo de naves. Y tiene argumentos: «Tenemos cerca al astillero de Asmar, y los atractivos que tiene la provincia de Arauco y la zona del valle Itata», explica Rodrigo Monsalve, gerente de Puertos de Talcahuano. «Hay naves que tienen que hacer mantención antes y después del circuito antártico. Y, además, el turista que toma un crucero es porque busca una experiencia única, como la que podemos ofrecer acá a menos de dos horas en automóvil», añadió.
Talcahuano queda a medio camino entre Valparaíso y Puerto Montt, ubicación ideal para una recalada.
Fuente: El Mercurio