Aunque en una década solo se pavimentaron 3.000 km, especialistas admiten un mayor avance en la construcción de caminos básicos. En ese sector, el MOP invertirá US$ 1.613 millones, que casi duplicará ese tipo de vías a 2022.
Con más de 12 mil kilómetros de caminos bajo la tutela de Vialidad, La Araucanía es la región con la red vial más grande del país. Sin embargo, lo que pareciera ser un indicador de desarrollo para la zona más pobre a nivel nacional, es solo un dato que choca fuertemente con la realidad. Esto, porque de ellos solo el 15% está pavimentado, lo que la deja como la segunda región con peor calidad en rutas, según el último catastro elaborado por el Ministerio de Obras Públicas (ver infografía).
Una situación que -argumentan los especialistas- se explica por la falta de productividad en la zona y en el escaso flujo vehicular de sus rutas. Para el académico de la U. de Concepción Tomás Echaveguren, el hecho de que La Araucanía tenga una red de tal magnitud se debe a la existencia de muchas pequeñas comunidades que hubo que conectar y que, al mismo tiempo, no llegan al nivel de producción que justifique una pavimentación.
«Por eso es una de las regiones de mayor pobreza, porque al no tener caminos decentes en invierno, las personas enfrentan caminos de barro y no pueden transitar, no entra la ambulancia y los niños no pueden ir al colegio. Todo eso afecta mucho», reclama el intendente Luis Mayol, quien coincide en que también afecta la productividad regional.
Tan deficitarias como La Araucanía están Aysén, con apenas el 12% de pavimento tradicional (estructura de carácter definitivo de hormigón o asfalto) en sus caminos, y Atacama, con un magro 16%. En ambas, su menor población no les permite generar un flujo vehicular suficiente para conseguir la rentabilidad social necesaria.
El déficit, sin embargo, no se limita a esas zonas. A nivel nacional, solo la Región Metropolitana tiene más de la mitad de sus kilómetros en esa condición y a nivel país, el promedio apenas alcanza el 24%. Un porcentaje no tan distinto al que había hace una década, debido al bajo ritmo al que se ha ido avanzando, indican expertos: si en 2007 había 17.200 km pavimentados, a fines de 2017 llegaban a 20.500, es decir, solo 3.300 km más.
«Debiera avanzarse en forma más veloz, más dinámica, evidentemente», sostiene el gerente de Infraestructura de la Cámara Chilena de la Construcción, Carlos Piaggio. Compara la última década con la anterior y recuerda que «entre 1997 y 2007 se avanzó fuertemente en el mejoramiento de los ejes estructurantes, pero luego de eso no se ha avanzado en caminos pavimentados propiamente tal». Una dinámica que, acotan los entendidos, se debe a la falta de planificación pública y al poco presupuesto destinado a mejorar la red de caminos en el país.
Con todo, tanto Piaggio como Echaveguren precisan que la construcción de caminos básicos -que tienen una capa asfáltica delgada o un estabilizador de suelo y no requieren expropiaciones ni cambios en la geometría de la ruta- ha avanzado a un mayor ritmo y constituyen una buena solución para sectores con menor flujo vehicular.
«Siempre a uno le gustaría que fuera más, pero dado el nivel de uso y el desarrollo del país, hemos ido avanzando a un nivel bastante razonable», justifica el ex ministro del MOP Hernán de Solminihac.
Esta solución es la que, precisamente, priorizará el MOP en los próximos cuatro años. «Chile tiene una enorme tarea pendiente en pavimentación. Hay, aproximadamente, un 60% de caminos que todavía no tienen ni asfalto ni pavimento básico y estamos en un programa intenso de pavimentación básica», subraya el ministro Juan Andrés Fontaine.
El plan busca construir 3.325 km anuales durante este gobierno. Así, en total se ejecutarán 13.300 km, con lo que casi se duplicarán los 14 mil caminos básicos existentes, todo con una inversión de US$ 1.613 millones.
«Lo que estamos haciendo es agilizar, poner más recursos para mejorar sustantivamente el estándar de los caminos», agrega el subsecretario Lucas Palacios. Respecto de que tengan pavimento, agrega que «estamos considerando incorporarlos en forma importante. Tenemos proyectos en todas las regiones».
Mayol indica que gracias al plan Impulso, en ocho años, en La Araucanía pasarán de tierra a ripio 7 mil km de caminos en zonas indígenas, lo que significará una inversión de US$ 267 millones, mientras que en ese mismo período construirán 1.600 km de caminos básicos.
Crecimiento
La red vial bajo la tutela del MOP ha aumentado en cerca de 5 mil km en 10 años, algo destacado por los expertos.
«Uno de los temas en que estamos en deuda como país es el porcentaje de caminos que todavía están sin pavimentar».
CARLOS PIAGGIO
Gerente de Infraestructura CChC
«Tenemos que ir mejorando el estándar. El problema es la calidad de los caminos».
LUCAS PALACIOS
Subsecretario de Obras Públicas
Fuente: El Mercurio