Estados Unidos y Canadá sellaron el domingo un acuerdo de último minuto para rescatar el TLCAN como un pacto trilateral, que incluye a México, salvando una zona de comercio abierto de tres países y 1.2 billones de dólares que estaba a punto de colapsar después de casi un cuarto de siglo.
En una declaración conjunta, las dos naciones dijeron que el nuevo pacto, USMCA (United States-Mexico-Canada Agreement, por sus siglas en inglés), “daría como resultado mercados más libres, un comercio más justo y un crecimiento económico robusto en nuestra región”.
Ambas partes hicieron concesiones para sellar el acuerdo y sus negociadores trabajaron frenéticamente antes de la hora límite de la medianoche del domingo.
“Es un buen día para Canadá”, dijo su primer ministro, Justin Trudeau, a periodistas después de una reunión de gabinete durante la noche para discutir el acuerdo, que provocó un salto en los mercados financieros mundiales.
El presidente Donald Trump, que culpaba al TLCAN por el éxodo de empleos manufactureros hacia México, había amenazado con abandonar el pacto a menos que se realizaran cambios importantes en favor de su país.
“Es una gran victoria para el presidente y una validación de su estrategia en el área de comercio internacional”, dijo un funcionario estadounidense de alto rango a periodistas.
Trump aprobó el acuerdo con Canadá, dijo una fuente familiarizada con la decisión.
Desde México, Jesús Seade, negociador del TLCAN del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, se unió a los vítores. “Celebramos el acuerdo trilateral. Se cierra la puerta a la fragmentación comercial de la región”, escribió en Twitter.
“El TLCAN 2 dará certidumbre y estabilidad al comercio de México con sus socios en Norteamérica”, agregó Seade.
Los funcionarios de Estados Unidos tienen la intención de firmar el acuerdo con Canadá y México a fines de noviembre, después de lo cual se someterá al Congreso estadounidense para su aprobación, dijo un funcionario estadounidense de alto rango.
Leche y autos
El acuerdo preservará un mecanismo de solución de controversias comerciales que Canadá luchó por mantener para proteger su industria maderera y otros sectores de los aranceles antidumping de Estados Unidos, dijeron fuentes canadienses.
Pero aquello tuvo un costo.
Canadá acordó brindarles a los productores de lácteos de Estados Unidos acceso a un 3.5% de su mercado doméstico de productos lácteos de aproximadamente 16,000 millones de dólares al año. Las fuentes dijeron que el Gobierno canadiense se está preparado para ofrecer una compensación a los productores lecheros perjudicados por el acuerdo.
Canadá también acordó un cupo de 2.6 millones de vehículos exportados a Estados Unidos en el caso de que Trump imponga aranceles de autos globales de un 25% por motivos de seguridad nacional.
La cuota permitiría un crecimiento significativo en las exportaciones de automóviles libres de aranceles desde Canadá por encima de los niveles actuales de producción de alrededor de 2 millones de unidades, salvaguardando las plantas canadienses.
El USMCA establece un contenido mínimo regional de un 70% en la regla de origen de los autos dentro del tratado.
El nuevo TLCAN reconoce la propiedad “inalienable e imprescriptible” del Estado mexicano sobre sus hidrocarburos, en momentos en que el equipo de López Obrador, que asumirá el 1 de diciembre, revisa un centenar de contratos energéticos.
Además, en el remozado pacto se acordó mantener los tipos de cambio determinados por el mercado, no incurrir en manipulación cambiaria, combatir la corrupción y, entre otras cosas, terminar con el trabajo infantil.
La administración de Trump había amenazado con proceder con un pacto bilateral con México si fracasaban las conversaciones de Estados Unidos con Canadá.
Las noticias deleitaron a los mercados financieros, preocupados durante meses sobre el potencial daño económico si se fracturaba el TLCAN.
Tanto el dólar canadiense como el peso mexicano se recuperaron al circular la noticia de que se había concretado un acuerdo trilateral. La moneda canadiense subía un 0.52% frente al dólar, mientras que el peso ganaba un 0.56%.
Fuente: Pulso