Por 12 días se ha extendido el paro portuario en Valparaíso, situación que ha provocado preocupación en distintos sectores productivos; sobre todo, ad portas del inicio de la temporada de exportación de frutas.
Ayer hubo acercamientos en las negociaciones entre los trabajadores portuarios eventuales con la concesionaria del Terminal 2 del Puerto de Valparaíso (ver recuadro). Sin embargo, la inquietud continúa y ya escaló al Gobierno.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, señaló que la situación que ocurre en Valparaíso es preocupante. «He conversado con varios líderes de la región y están preocupados, porque se dan cuenta de que esto juega en contra del puerto de Valparaíso», sostuvo la autoridad.
El jefe de la billetera fiscal aseguró que el Gobierno no maneja una estimación sobre las eventuales pérdidas a causa de la paralización. Sin embargo, dijo que el desvío de los barcos causa un problema en la confianza de los servicios que se prestan en el lugar. «Cuando un proveedor de servicios, como un puerto, los entrega de manera correcta, gana reputación. Pero cuando los servicios no se prestán en forma confiable, hay un daño para el país. Espero que agotemos los esfuerzos para llegar a una solución», dijo Felipe Larraín.
El presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Bernardo Larraín, calificó la situación en Valparaíso como «delicada e incomprensible». El dirigente gremial aseveró que el paro es «completamente ilegal», y agregó que «no es una paralización que está dentro de un proceso normado de negociación colectiva, sino que es una toma de las centrales del puerto».
Bernardo Larraín también señaló que es importante que se asegure el Estado de Derecho en estos casos. «Esto no solo afecta a los exportadores de frutas, sino también a los trabajadores que efectivamente quieren cumplir sus labores», dijo.
Fuente: El Mercurio