Si bien ayer se selló el acuerdo para deponer el conflicto de los trabajadores que duró casi un mes en Valparaíso, parte importante de ese resultado final se gestó un día antes con una maratónica reunión que duró casi 13 horas entre los dirigentes de los movilizados y ejecutivos de la EPV.
En tal escenario, un rol clave jugó el gerente general de la estatal, Gonzalo Davagnino, que junto al asesor jurídico Jorge Peña se reunió con los representantes de los eventuales. Llamadas a ministros y una revisión minuciosa de cada uno de los puntos del documento que finalmente se acordó, marcaron dicha jornada.
«Siempre fueron muy respetuosos (dirigentes), preocupados de su gente, pero también poniendo adelante a Valparaíso, su trabajo. Entonces, creo que hoy día este mal trago que nos tomamos antes del Año Nuevo, hay que dejarlo de lado y hay que seguir trabajando por el bien de Valparaíso para que no vuelva a ocurrir más esto.
– ¿Qué lecciones saca de este conflicto? Porque, según señala la gran mayoría de los actores, se dejó pasar mucho tiempo para solucionar este tema.
– Bueno, cuando los conflictos duran mucho tiempo, obviamente se empieza a perder el centro de la discusión y se comienzan a sumar cosas que no tienen nada que ver dentro de la discusión previa. Lo más importante de esto es que personalmente no vi descalificaciones, malos tratos o falta de respetos; al contrario, observé mucha disposición, mucha apertura para poder conversar y que más que una negociación, fue una gran conversación que duró 13 horas (la reunión del jueves) y donde se logró encontrar un punto central para todas las partes con el fin de que esto se solucionara. Me quedo con los positivo, me quedo con las personas que construyen.
– ¿Considera que la experiencia en abordar este tipo de conflictos era necesaria?
– La experiencia influye, sí, sin duda, pero ellos también tienen mucha experiencia. Y como nos conocíamos de algunas discusiones y conversaciones previas, siempre estuvo el respeto, la cordura y una mirada de alto nivel estratégico para mirar el bien de Valparaíso por sobre cualquier posición y también el trabajo de la gente para que vuelva a la normalidad y pueda tener una Navidad tranquila. Yo, feliz que se haya podido resolver antes; y si aporté con un pequeño grano, bienvenido sea.
– ¿Cómo se repondrán, a su juicio, las relaciones entre el concesionario y los trabajadores movilizados que deben reincorporarse a trabajar?
– Cuando se produce un problema siempre hay alguna fricción. Lo importante ahora es acercarse y abrirse para poder conversar. Yo creo que TPS y, en definitiva, los dos concesionarios, porque ambos estuvieron en un conflicto, van a poder retomar una conversación y lo están haciendo. Y, en definitiva, seguir operando para poder atender la fruta, los cruceros y todos los buques de contenedores que arriban. La idea es que Valparaíso siga siendo el puerto principal de Chile y no seguir pegados en una discusión que la verdad que nadie gana. La ciudad y el puerto tienen que crecer en forma armónica y no seguir viviendo los episodios que vimos, donde se rompieron edificios, se destruyeron inmuebles y se amenazó a la gente. Esas cosas no sirven y la verdad que es una muy mala imagen, pero hay que reconstruirla y lo importante es que tenemos dirigentes sindicales de muy buen nivel.
– ¿Y cómo sale la EPV de este conflicto? Porque en el medio del conflicto se produjo la salida de Raúl Celis.
– Mire, yo no me voy referir respecto de lo que es el tema de nuestro presidente anterior porque son decisiones que yo no manejo ni conozco. Lo que sí creo es que la empresa portuaria de Valparaíso, como autoridad del puerto, hizo lo que tenía que hacer. Es decir, aportó lo que teníamos que aportar con un esfuerzo tremendo. Nuestro presidente actual, Raimundo Cruzat, ha hecho un tremendo esfuerzo también para poder acercar posiciones y nuestro directorio. De hecho, uno de los días en que las manifestaciones fueron más intensas nuestro directorio sesionó en la empresa. En ese sentido, el directorio entregó un tremendo apoyo al presidente y eso nos permite estar más tranquilos en el sentido de sentarse a la mesa a conversar con los dirigentes y llegar a un punto que permitió el cierre del conflicto.
– Celis planteó que la carta que se le envió a TPS, haciéndole ver que no estaba cumpliendo con el contrato de concesión, fue enviada sin su conocimiento.
– No ve voy a referir a eso porque son temas internos de la empresa y no responderé por los medios. Y vuelvo a insistir, me quedo con lo positivo de lo que se ha podido lograr, que es un tremendo objetivo, pero no me quiero quedar en el pasado, sino que en el presente y este es velar por el puerto de Valparaíso para que siga siendo el primer puerto de Chile. Nunca me ha gustado mirar para atrás.
– ¿Cuán importante va a ser avanzar en el tema de fondo, que es la eventualidad?
– Dentro de los acuerdos habrá una mesa en que se va a empezar a trabajar a mediados de enero y eso, sin duda, va a ser un tema de discusión. Lo que usted plantea es muy importante, porque el trabajador portuario tiene varias condiciones, una de las cuales es el eventual. Pero en este caso puntual, sin duda hay que trabajarlo, hay que revisarlo, porque estamos hablando de una ley que tiene casi 150 años. Estas cosas hay que actualizarlas y revisarlas, sin duda.
– ¿Cree que es una señal de que hay que cambiar algo?
– Esto viene ocurriendo en varios puertos, sucedió en el norte, también en la zona central, en San Antonio y otros lugares, pero te vuelvo a insistir, son cosas que hay que revisar cuando uno tiene una legislación muy antigua, ya que las cosas van cambiando.
«Creo que TPS y, en definitiva, los dos concesionarios van a poder retomar una conversación y lo están haciendo» «No me voy referir respecto de lo que es el tema de nuestro presidente anterior, porque son decisiones que yo no manejo ni conozco»»
«Hay que revisar cuando uno tiene una legislación muy antigua, ya que las cosas van cambiando» «Cuando los conflictos duran mucho tiempo, obviamente se empieza a perder el centro de la discusión»
Fuente: El Mercurio Valparaíso
