El Puerto de Gran Escala definido para San Antonio es para el sector portuario la inversión más importante desde el molo de abrigo de Valparaíso. Y en esa línea, su construcción, por la envergadura de la obra, puede traer consecuencias. Por eso que actualmente el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) analiza las condiciones en que debe ser licitado a petición de la propia empresa portuaria del vecino puerto.
En dicho proceso, la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV) ha dejado en claro sus inquietudes, las que apuntan principalmente a la estimación de las proyecciones de la demanda, variable que en el fondo apunta a si la obra perjudicaría o no a otros frentes de atraque de la región.
«La estimación de la demanda es una de las variables más importantes junto a los costos», comenta el director de la Cámara Aduanera, Javier León, que por lo mismo advierte que es un tema que debe tratarse con sumo cuidado por los efectos que podría tener un diagnóstico equivocado.
«Con esa estimación no se puede jugar ni ver desde un punto de vista político», agrega el personero aludiendo a visiones de otros organismos, como la Cámara Marítima y Portuaria de Chile (Camport), que han reiterado que en el país existe holgura de capacidad por bastante tiempo.
Junto con ello, valora el hecho que el proyecto esté siendo analizado por el TDLC, ya que ha permitido generar una discusión y conocer la visión de otros organismos como la Fiscalía Nacional Económica (FNE). «Está bien porque en Chile es un 189% más caro importar algo que el promedio de la OCDE en los costos logísticos y en exportación es un 109%. Se han subido los costos paulatinamente y no vaya a suceder que construir el PGE vaya a significar subirlos más y no bajarlos», subraya León.
En tanto, el vicepresidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Agentes de Naves (Asonave), Carlos Manterola, subraya que en este momento la megaobra no se necesita, pues a su juicio existe suficiente capacidad en la zona central.
«La capacidad instalada en la zona central del país es útil para mover 6 millones de contenedores y ahora movemos un poco más de 2 millones, por lo mismo el PGE no se justifica», comentó el ejecutivo, agregando que se debe considerar que hay concesiones en la zona central que hace poco culminaron sus inversiones. En esa línea sostiene que al final es el propio mercado el que va a determinar la inversión. «¿Quién se va a interesar si hay un exceso de oferta de sitios de atraque en la zona central?», subraya.
Para el académico de la Universidad de Valparaíso, Sergio Bidart, la proyección de demanda es un aspecto clave en una inversión de esta naturaleza pues, entre otras variables, ello va definir su rentabilidad.
Desde ese punto de vista entiende los reparos realizados por la EPV, aunque subraya que ante tamaña obra los interesados hacen sus propios análisis. «Si se sobreestima la demanda, lo más probable es que no se crea, pero en general el inversionista hace su propio estudio y análisis (…) hace su evaluación porque el riesgo es mayor. Son horizontes de 15 a 20 años y lógicamente hay una cuota de incertidumbre. La ganancia misma del negocio viene después de los 20 años y ellos calculan eso o si no, no es negocio», sostiene el director de la Escuela de Ingeniería Oceánica de la UV.
A su juicio, los reparos de la estatal porteña son plausibles por el sistema portuario nacional. «El modelo nuestro es competitivo en el cual los puertos compiten por servicios y precios (…) El tema es la zona central. El tribunal tiene que determinar si esto afecta o no la competencia, o qué restricciones tiene que poner para resguardarla».
Sin embargo, remarca que más allá de ello, Valparaíso tiene que responder a las circunstancias. «Si Valparaíso no busca una ventaja competitiva va a quedar rezagado. Por ejemplo, tiene ventajas comparativas como la profundidad de sus aguas o el modelo logístico, pero tiene que transformar eso en ventajas competitivas».
En opinión del abogado y docente de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, Hugo Caneo, la demanda es un punto delicado porque se corre el riesgo de tener infraestructura subutilizada. Sin embargo, está de acuerdo con que la medida vendrá dada por el propio mercado.
«El tema de la estimación de carga siempre es un punto a considerar porque, efectivamente, si es que no tienes la suficiente demanda tendrías infraestructura subutilizada tanto en Valparaíso como en San Antonio (…) La historia del país da cuenta que al final la infraestructura se copa y el mejor test va a ser el del mercado, es decir, si hay o no interesados. Esto porque nadie va a estar dispuesto a invertir si considera que el proyecto está sobreestimado. Si hay demanda va a haber muchos», sostiene el profesional que tiene experiencia en licitaciones portuarias.
«Hay que actualizar infraestructura y esto no está dado sólo por el contexto nacional, sino que también por la competencia de puertos de otros países como El Callao», dijo.
«El tribunal tiene que determinar si esto afecta o no la competencia, o qué restricciones tiene que poner para resguardarla»
Sergio Bidart, Académico de la UV»
«Estamos haciendo lo que nos corresponde y cumpliendo con las metas fijadas»
Aldo Signorelli, Gerente general de EPSA
Fuente: El Mercurio Valparaíso