«Debimos haberlo hecho antes. La gente busca conectarse con el mar, y estas pasarelas generan espacios públicos que son en sí un atractivo turístico. Esa es la nueva mirada al desarrollo», dice el intendente de Los Lagos, Harry Jürgensen, respecto de las obras de infraestructura costera que en los últimos días se han estrenado en Achao, Curaco, Ancud y Dalcahue.
«Es importante para el turismo y también para las familias de Ancud, que ahora tienen un espacio recreativo, para hacer deporte, además de aprovechar la preciosa vista de la bahía», apunta la ancuditana Verónica Esperanza Suárez, quien valora positivamente la recién inaugurada costanera de su ciudad.
Resume así uno de los principales objetivos del «Plan de Infraestructura de Mejoramiento del Borde Costero de Chiloé», un conjunto de 20 proyectos que ejecuta la Dirección de Obras Portuarias del Ministerio de Obras Públicas (DOP-MOP) en las 10 comunas del archipiélago de Chiloé, y que buscan revalorizar el borde costero.
Una iniciativa que además reactiva el Plan Chiloé, comprometido en 2006 en el primer gobierno de Michelle Bachelet para compensar a los isleños por la bajada de la licitación del puente Chacao, obras que han ido a un ritmo mucho más lento de lo que los chilotes quisieran.
Pasarelas, bajadas a la playa con rampas de acceso universal, muros que protegen las riberas, iluminación o mobiliario urbano son parte de las mejores condiciones que han generado un efecto inmediato, contribuyendo al disfrute de los residentes y los visitantes.
Niños en bicicleta o en patinetas en las ciclovías, jóvenes y adultos paseando, tomando fotos; turistas que se bajan para aprovechar los estacionamientos o las áreas de descanso, permiten a los visitantes disfrutar del paisaje u observar a las aves en las extensas playas, como la de Dalcahue, a la que era muy difícil acercarse.
«Son puntos de interés turístico», recalca Jürgensen, «que hay que replicar en otros sectores, en ciudades como Castro, que está recibiendo muchos turistas de cruceros. Es necesario seguir con esas inversiones», agrega.
De hecho, ya se publicó un llamado a licitación para un segundo proyecto en el sector de Arena Gruesa, en Ancud.
En total, el plan sumará unos 12.350 metros lineales en la costa, el doble de lo proyectado originalmente, y tendrá un costo de US$ 100 millones.
Inicialmente, estaba orientado a comunas más alejadas de centros urbanos para mejorar sus condiciones y sumar un atractivo turístico, aunque en la práctica partió en las comunas más grandes.
«Estamos muy contentos… Mejora la belleza escénica natural y permite pasear, acercarse a nuestra feria artesanal y a los locales de gastronomía típica de la costanera», dice el alcalde de Dalcahue, Juan Hijerra.
Cuenta que el desafío es mantener el carácter de paseo, «tolerancia cero al comercio ambulante», «tenemos ordenanzas e inspectores con apoyo de Carabineros para evitar que ocupen estos espacios», recalca Hijerra.
«En Ancud, lo que falta es mayor vigilancia», dice Verónica, «ya han ensuciado y rayado, y llegan mochileros que se instalan ahí».
Hijerra destaca también obras costeras de protección en Calen y Tenaún, muy dañadas por las marejadas de 2016 y 2017.
META
Revalorizar el borde costero es uno de los objetivos del plan que incluye obras para las 10 comunas chilotas.
Fuente: El Mercurio