El anuncio hecho esta semana por parte del Ministerio de Hacienda, que aumenta los montos máximos para despachos sin la intervención de un agente aduanero -de US$ 1.000 a US$ 3.000 para las importaciones, y de US$ 2.000 a US$ 3.000 para exportaciones- fue recibida con gran preocupación por las empresas del sector.
Según el presidente de la Cámara Aduanera de Chile, Cristián Herrera, se trata de una medida que se decidió sin convocar ni consultar al sector privado especializado en materia de despacho aduanero. Tampoco, asegura, conocen estudios que validen los beneficios de esta decisión.
“Nos parece preocupante que ese gravitante aumento no haya ponderado el impacto que pueda provocar la medida, y las consecuencias en los resultados de gestión de los servicios de fiscalización y control, en temas como son la subvaloración de mercancías, el tráfico ilícito de sustancias controladas, prohibidas, el narcotráfico, transporte de armas, etc.”, agrega el dirigente.
Según Herrera, en una primera lectura la medida propuesta afectará enormemente a las agencias de aduana que se han especializado en este tipo de tramitaciones de ingreso y salida de mercancías del país, por montos FOB incluso inferiores a US$ 3.000.
Por ello, cree que habrá un efecto en la actividad y el empleo. “Esto provocará una importante disminución de ingresos económicos, que podría llegar incluso a poner término a puestos de trabajo y, muy probablemente, al cierre de algunas agencias de aduana. Del impacto social que la medida provocará, lamentablemente, no hay estudios previos”, complementa el dirigente.
En ese contexto, ya hay agendadas reuniones con autoridades para pedir precisiones sobre los cambios. En Chile existen sobre 300 agentes aduaneros, que dan trabajo a unas 6.600 personas.
Fuente: Pulso