El 28 de febrero, las autoridades del puerto de Nueva York hallaron 1.451 kilos de clorhidrato de cocaína en un contenedor proveniente de Sudamérica. El manifiesto indicaba una carga de frutos secos, pero al abrirlo la policía estadounidense halló, además, 60 paquetes que contenían la droga. Cada uno de ellos del porte de un baúl pequeño.
Los medios estadounidenses atribuyeron a Colombia el origen de la droga interceptada, en el mayor decomiso hecho en el terminal de Port Newark en 25 años. Pero la Policía Nacional de Colombia desmintió esa versión y el propio gobierno pidió «no afectar el nombre de Colombia» cuando no haya razón para decir que ese buque venía cargado de droga de ese país.
El martes, el diario El Tiempo de Bogotá indicó que el mercante «Carlotta» había embarcado ese container por el puerto chileno de San Antonio, el 9 de febrero.
Ayer, el departamento de Inteligencia Marítima de la Armada y el director nacional de Aduanas, José Ignacio Palma, confirmaron esa situación, aunque precisaron que se indaga si la droga fue cargada o no en ese terminal marítimo de la Región de Valparaíso.
«Como servicio, tenemos la información de que es altamente improbable que eso haya ocurrido en Chile», dijo Palma. Ello, en virtud de que el contenedor presentaba los pasadores y sellos manipulados, revelando que fue objeto de la técnica del «gancho ciego», que significa que fue abierto una vez que cumplió sus trámites aduaneros en Chile. Añadió que ello sugiere que la droga se introdujo con posterioridad, durante su navegación o en los puertos intermedios, antes de llegar a destino. El mercante «Carlotta», de bandera liberiana, recaló en El Callao (Perú), Colón (Panamá) y Freeport (Bahamas) antes de llegar a Nueva York.
«En esta materia, evidentemente que no se puede sostener algo con absoluta certeza, en la medida que hay una investigación en curso. Pero es altamente improbable que (la carga de droga) haya ocurrido en Chile», señaló Palma.
El Departamento de Inteligencia Marítima de Directemar, cuyos informes han alertado sobre el uso de naves mercantes por parte de organizaciones narcos transnacionales, dijo que estas podrían estar usando puertos nacionales para blanquear sus rutas. En este sentido, existiría una mayor probabilidad de que se usara el método del «gancho ciego» en puertos extranjeros, no descartando -con muy baja probabilidad- una eventual contaminación en puertos chilenos.
El director nacional de Aduanas confirmó, además, que a Chile le fue requerida colaboración en este caso. «Pero no puedo revelar más, porque se investiga un tráfico que involucra a una gran organización criminal», señaló.
PROCESOS Diez toneladas de droga fueron incautadas en barcos que zarparon de Chile en seis años, según inteligencia marítima.
Fuente: El Mercurio