La economía de Chile permanecerá abierta y seguirá creciendo pese al conflicto comercial entre las dos mayores economías mundiales y a la mayor preocupación sobre el panorama económico global, según el ministro de Hacienda.
“Pocos países pueden resistir tensiones comerciales tanto como Chile, porque tenemos acuerdos de libre comercio con 64 países en el mundo, que cubren más del 95% de nuestras exportaciones”, comentó Felipe Larraín en una entrevista a Bloomberg TV.
Sin embargo Chile, una de las economías más abiertas del mundo, no es inmune a la actual disputa comercial entre sus mayores socios comerciales, Estados Unidos y China, y las perspectivas de desaceleración del crecimiento mundial. Menores flujos comerciales, precios de materias primas más bajos y la volatilidad en los mercados financieros afectarán a la economía nacional, que se sustenta en las exportaciones y depende en gran medida del cobre, lo que habla de la importancia para el país de un acuerdo entre Washington y Beijing, estimaron desde Bloomberg.
“Esperamos que la actual tregua entre EEUU y China y las discusiones lleguen a un final satisfactorio con un acuerdo negociado entre ambas partes, porque lo contrario sería muy malo para la economía mundial”, señaló Larraín.
Bloomberg comentó que “por ahora Chile ha esquivado una ola de proteccionismo, pero existe preocupación por el destino de un importante acuerdo comercial, el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico, que se encuentra estancado en el Congreso”. En esa línea, el ministro dijo que “no es un tema sencillo”, el proceso de ratificación, pero confirmó que el tratado está a semanas de ser promulgado.
Si bien se proyecta que el crecimiento económico será más moderado este año, Larraín espera que continúe el repunte de la inversión, “todo esto conforme el gobierno reduce los trámites burocráticos que frenan a la economía nacional”, dicen desde Bloomberg.
“Queremos reducir a la mitad el tiempo necesario para que los proyectos obtengan los permisos definitivos”, explicó Larraín.
Para lograr sus objetivos de crecimiento, Larraín sostuvo que Chile está abierto a la inversión extranjera, especialmente en infraestructura, siempre que esos actores internacionales puedan adjudicarse iniciatiofertas competitivas. El ministro agregó que ha habido mucho interés en el sistema de asociaciones público-privadas del país para inversiones en infraestructura. Sobre las inversiones chinas, Larraín aclaró que Chile da la bienvenida a los inversionistas “pero tienen que competir, porque es un mercado difícil”.
Larraín está en Nueva York para conversar sobre las perspectivas del país con inversionistas de Wall Street y gerentes de cartera.
Fuente: Pulso