Solo minutos antes de que el Presidente Sebastián Piñera terminara las distintas reuniones bilaterales con autoridades de China, una torrencial lluvia se interpuso en su primer día de gira en Asia. El viento y el tráfico a esas alturas, pasadas las 18:00 horas del miércoles en Beijing -6:00 horas de ayer en Chile-, ya eran parte de la jornada.
Así, cubierto por paraguas que sostenían otras autoridades de su comitiva, Piñera afirmó que se busca dar un nuevo impulso a las relaciones entre China y Chile.
El mandatario se había dirigido hacia la famosa calle comercial Qianmen para dar un punto de prensa acerca de las bilaterales que había sostenido. Primero, al mediodía, con su par Xi Jinping; luego, con el Primer Ministro de China, Li Keqiang, y finalmente con el presidente de la Asamblea Popular Nacional, Li Zhanshu. Todos esos encuentros se habían dado a unos metros de esa calle, en el Gran Palacio del Pueblo -edificio ubicado a un costado de la Plaza de Tiananmen- donde fue recibido por un grupo de niños chinos que realizaron bailes ondeando banderas chilenas.
La lluvia solo permitió que el Presidente Piñera hablara poco más de dos minutos. «Hoy firmamos acuerdos muy importantes para la calidad de vida de los chilenos. Un plan de acción, una hoja de ruta para las relaciones entre Chile y China durante los próximos tres años que involucra todos los aspectos», dijo, refiriéndose al Plan de Acción Conjunta para los años 2019-2022, que suscribió el canciller Roberto Ampuero con su par chino, el que contiene acuerdos en 14 áreas, como comercio, agricultura y telecomunicaciones, donde el foco estuvo en la incorporación de la tecnología 5G en Chile (ver recuadro).
El encuentro más relevante de la jornada fue con Xi Jinping, y duró 40 minutos. En la delegación chilena lo describieron como un diálogo «franco», en el que se abordaron aspectos sensibles de la agenda: los DD.HH. -donde Piñera habría instado a su par chino, a avanzar en el respeto de los derechos humanos y la democracia a nivel regional y global-, y la guerra comercial de China y Estados Unidos.
Dos semanas antes, durante su visita a Santiago, el secretario de Estado, Mike Pompeo, planteó que las inversiones chinas inyectaban capital corrosivo en los países, mientras Piñera recibía una invitación a visitar la fábrica de Huawei en su gira. En la cita, Piñera habría subrayado a su par chino la necesidad de que se alcance un acuerdo para finalizar la guerra comercial.
Y luego se abordó la licitación que se produciría en 2020 para la construcción del cable transoceánico de fibra óptica que conectará a Asia con Chile. China, con sus empresas Huawei y Fiber Home, no es el único interesado en dicho desarrollo.
Al respecto, según se informó desde el Gobierno, el Presidente habría enfatizado que la inversión china es bienvenida -dado que es el principal socio comercial del país-, pero bajo «normas chilenas». En ese sentido, de acuerdo a autoridades de la comitiva, Piñera habría planteado que las empresas chinas deberán pasar por el proceso de licitación, en igualdad de condiciones con sus competidores.
Diálogos con Huawei
Las licitaciones por el cable transoceánico, y por el 5G, serán materias que continuarán presentes en la agenda pues hoy -en la madrugada de Chile-, Piñera estará en un almuerzo con 16 empresarios chinos, entre ellos el CEO de Huawei en Chile, Dou Yong. Y el domingo, el mandatario sostendrá otro encuentro con ejecutivos de firmas chinas, en el que también habrá directivos de esa empresa.
Pero además, en un foro sobre innovación y economía digital que inaguró Piñera -en la mañana de hoy en Beijing-, mientras el mandatario dialogaba con empresarios chinos que le pedían selfies , la subsecretaria de Telecomunicaciones Pamela Gidi dialogó por diez minutos con Dou Yong. Gidi sostendrá además reuniones con bancos chinos, buscando financiamiento para proyectos en nuestro país, en línea con el discurso que hizo Piñera en el foro, en el que efectuó un férreo llamado a que los empresarios chinos inviertan en Chile.
«Chile es el país en donde ustedes encontrarán una sólida democracia y Estado de Derecho, una economía muy abierta: tenemos TLC con casi todos los países. Queremos transformar a Chile en un centro de negocios para las empresas chinas, para que ustedes puedan, desde Chile, llegar a toda América Latina. Chile quiere aceptar todas las nuevas oportunidades. China está recuperando su lugar en el mundo. Esta alianza estratégica será buena para ambos», dijo.
Fuente: El Mercurio