En laboratorio inglés se están realizando distintas pruebas para analizar y medir la resistencia del futuro molo de abrigo frente a distintas situaciones climatológicas.
Se espera que en 2022 se instale la primera piedra del proyecto Puerto Exterior de Puerto San Antonio, que una vez desarrollado en todas sus etapas, permitirá una transferencia de 6 millones de TEU anuales.
Esta nueva infraestructura portuaria será usada en Chile durante las próximas décadas con el objetivo de potenciar su comercio exterior y atender la creciente demanda que enfrentará el país y en especial la Macro Zona Central.
Para cumplir con esto, Puerto San Antonio está avanzando en distintas áreas, una de ella es la de ingeniería del rompeolas del Puerto Exterior. La ingeniería se está validando en los laboratorios de HR Wallingford (Reino Unido), empresa especializada en modelación física de puertos.
A principios de julio, el subgerente de Puerto Exterior de la empresa portuaria, Daniel Ruz, viajó a Inglaterra para estudiar y analizar la fase final de ensayos del modelo físico en dicho laboratorio.
“Actualmente se están procesando los datos rescatados. El rompeolas se probó en un modelo a escala frente a grandes tormentas, lo que nos permite diseñar adecuadamente la obra asegurándonos de que es resistente a situaciones climatológicas muy adversas”, dijo Ruz.
En ese sentido, Ruz agregó que este tipo de modelos “permite chequear el comportamiento de la estructura en casos singulares que no se pueden ver con precisión en los modelos matemáticos, por ejemplo, la acumulación de energía por efectos del fondo marino o por efectos de la geometría del rompeolas”.
Asimismo, agregó que “los resultados fueron positivos, se verificó que el diseño es adecuado y se efectuaron ajustes. Se dimensionan los elementos desde el punto de vista de la ingeniería, y se debe verificar: primero que no existan fallas, y segundo, que el diseño sea óptimo desde el punto de vista económico. Los resultados nos dejan muy satisfechos”, explicó.
El subgerente de Puerto Exterior comentó que uno de los desafíos durante la construcción y modelamiento fue recrear el fondo marino de San Antonio.
El próximo paso corresponde a introducir los resultados en el diseño de detalle para construir un proyecto definitivo, posteriormente se iniciará con el proceso de licitación de la construcción del rompeolas, que dependerá de la aprobación ambiental del proyecto en su totalidad.