San Antonio es una ciudad que se caracteriza por su puerto, histórico, competitivo y fundamental para el desarrollo de las distintas áreas productivas del país.
De acuerdo a las estimaciones de crecimiento de la demanda por transferencia de contenedores los frentes de atraque alcanzarían su capacidad entre 2026 y 2027, momento en que estaría operando la primera de las cuatro etapas del PGE.
La V región necesita un puerto de este tipo, ¿Cómo debería ser la concesión del PGE, qué normas lo deberían regir para asegurar la libre competencia? Son algunas de las preguntas que responde Ronald Fischer, investigador del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería, ISCI, de la Universidad de Chile, en una asesoría a la Empresa Portuaria San Antonio (EPSA) que determina si las reglas que ha propuesto la Empresa para la concesión del PGE promueven la competencia portuaria en la Región. El estudio aprovecha el trabajo de Marcelo Olivares, también del ISCI, quién mostró que hay una importante reducción de capacidad al dividir el PGE en cuatro concesionarios en vez de dos. Dado que es la existencia de capacidad excedentaria la que lleva a resultados competitivos, el mayor número de competidores (habiendo ya otros tres terminales portuarios en la Región) no compensa la reducción en la capacidad portuaria. Asimismo, Fischer observa que es más difícil alcanzar acuerdos colusivos cuando los competidores tienen distintas capacidades (PGE dividido en dos concesionarios de 3MM Teus/año) que cuando las capacidades son similares, ya que los cuatro operadores de PGE tendrían tamaños cercanos (1.5MM Teusa/año) a los demás concesionarios en la Región.
Un aspecto novedoso del estudio es que muestra que la estrategia adoptada por el Tribunal de Libre Competencia, de hacer competir a las empresas solo por el menor índice tarifario es un error. Propone que los terminales se liciten de esta forma, pero con un piso, y en caso de empate en el piso, se decida por un pago a EPSA.
Para Ronald Fischer: “con el sistema actual, el concesionario debe asumir los riesgos de costos durante la concesión, y en sus ofertas cobrará por ese riesgo. Un límite inferior al índice tarifario reduce el riesgo de los concesionarios, lo que hace que aparezca una renta que se disipa mediante el pago a EPSA. Esto se puede demostrar son un modelo matemático simple. Nadie había mirado el problema de esta forma.”
Las razones para creer que habrá competencia en la Región es que incluso cuando había solo do
s actores: Terminal Pacífico Sur en Valparaíso y San Antonio Terminal Internacional, hubo competencia mientr
as existió capacidad excedentaria. Esta se tradujo en traspasos de clientes, reducciones de tarifas y cambios en las participaciones de mercado. Hoy existen tres terminales concesionados modernos en la Región, y están compitiendo activamente. Cuando llegue al límite su capacidad, entrará en servicio la primera etapa del PGE, lo queaumentará nuevamente la competencia, y así sucesivamente con cada una de las cuatro etapas del proyecto.
Fuente: Estrategia