Los desafíos de la ley que protege humedales urbanos

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Fueron dos años de tramitación, pero finalmente el pasado miércoles 13 la Cámara de Diputados despachó para su futura promulgación como Ley de la República, el proyecto que busca proteger los humedales urbanos en todo el país.

La iniciativa, que fue fruto de una moción transversal patrocinada por los senadores Alfonso De Urresti (PS), Isabel Allende (PS), Adriana Muñoz (PPD), Víctor Pérez (UDI) y Patricio Walker (DC), fue aprobada de manera transversal por la Cámara de Diputados con 134 votos a favor y 2 abstenciones, quedando lista para pasar al Ejecutivo.

El proyecto señala entre sus máximas que los humedales son «ecosistemas de la ciudad al servicio de los ciudadanos», incorporándolos así dentro de la Ley General de Urbanismo y Construcciones y de Bases del Medio Ambiente, obligando a que se realicen evaluaciones cuando se edifiquen obras o proyectos de planificación territorial en sus zonas cercanas.

Además, la normativa sostiene que los municipios tendrán que dictar una ordenanza que añada los nuevos criterios de protección, preservación y conservación de los ecosistemas.

El proyecto sostiene también que los humedales son esenciales por las funciones ecosistémicas que cumplen, siendo ejes transformadores de múltiples materiales biológicos y químicos, siendo conocidos como los «riñones de la tierra», por su capacidad de filtración y absorción de ciertos contaminantes dentro de los ciclos químicos e hidrológicos, así como también por ser receptores de aguas naturales o artificiales.

La noticia de la aprobación no pasó desapercibida para diversos ambientalistas y expertos en flora y fauna silvestre de San Antonio, quienes valoraron que la iniciativa concluyera de manera satisfactoria su último trámite constitucional.

Desafíos

José Luis Brito, especialista en flora y fauna silvestre y director del Museo de Historia Natural e Histórico de San Antonio (Musa) destacó la importancia de la ley, manifestando que «esta era una legislación que se estaba solicitando desde hace algunos años, y estaba un poco retrasada. Nosotros, como museo, participamos activamente en colaborar con algunos diputados y senadores para su implementación. Entregamos muchos antecedentes, además de educar respecto a cuáles eran los humedales urbanos que existían en la zona central».

«Respecto a los desafíos que vienen, hay que destacar que las municipalidades tendrán un rol fundamental en esta nueva ley. En esa línea, se deberán crear ordenanzas que permitan proteger los humedales urbanos conforme a esta legislación, y, también los servicios públicos tendrán que educarse respecto a estos, con el objetivo de abordar sus problemáticas, los grados de amenaza que enfrentan y cómo es que se protegerán adecuadamente», expuso.

Brito agregó que «cada humedal es diferente, por eso es importante que se genere una educación y conciencia sobre esta temática en cada comuna. Hay, por ejemplo, humedales artificiales como los embalses y tranques; y otro que son naturales. Por lo tanto, los servicios públicos deberán evaluar si colocarán guarda parques en los humedales o cercar dichas zonas. Todo dependerá de los factores que se presenten».

El especialista enfatizó en esa línea que «solo en la provincia de San Antonio existen 58 humedales, Siendo más de la mitad de estos urbanos. Por ende, cada municipio tendrá que preocuparse de la situación que enfrentan cada uno de ellos. Por ejemplo, tenemos los casos de Algarrobo y Cartagena, que implementaron ordenanzas municipales en pro de los humedales junto con el museo. Sin embargo, hay otras comunas que están al debe y que tendrán que ajustarse a esta nueva ley, desarrollando medidas efectivas y rápidas para lograr este fin».

«El Musa lleva unos 20 años trabajando y dando a conocer algunos humedales de la provincia a través de su estudio y análisis. Si bien existe actualmente una mayor concientización sobre la preservación del medio ambiente, aún falta mucho conocimiento, no solo de la ciudadanía, sino también de la administración pública, sobre lo que son y también su importancia en la preservación de la biodiversidad. Creo que en ese sentido los funcionarios municipales deberán capacitarse en talleres y cursos que aborden estas temáticas», dijo.

«Sin duda esta ley representa un enorme avance; sin embargo, hay que señalar que solo se enfoca en los humedales urbanos que se encuentran en peligro, dejando de lado los rurales. Espero que esto sirva para dar origen a una futura legislación nacional que proteja a todos, sin excepción», sostuvo.

«ES UNA Buena ley»

Danilo Pizarro, vocero de la organización medio ambiental «Humedal Ojos de Mar» de Llolleo, detalló por su parte que «estamos muy contentos con esto, porque es una buena iniciativa que apunta a la protección del medio ambiente. Eso sí, necesitamos también que esto desarrolle una ley nacional que proteja a los otros humedales que no caen en la categoría de urbanos».

«Es una buena ley, pero consideramos que se debe poner en práctica de forma urgente en el territorio comunal. Necesitamos reconocer estos humedales en el plano regulador, hacer cambios con el fin de que se consiga la protección efectiva de estos lugares. Acá en la comuna de San Antonio, tenemos el humedal Ojos de Mar, el río Maipo, el estero El Sauce, entre varios otros, que no están protegidos de la expansión portuaria o de las actividades industriales o de la misma comunidad que los ocupa de basureros. Se debe cambiar eso», expuso.

Pizarro comentó además que «hoy en día las exigencias sociales son de carácter urgente, sobre todo para lo que es medio ambiente y cambio climático. Ahora, también hay que tomar en cuenta que falta una mayor culturización sobre estos temas, y en este caso hay que trabajar un poco más. Eso sí, reconozco que es un gran paso porque vemos un interés de legislar políticas ambientales».

Consultado por los desafíos de esta ley a futuro, el vocero detalló que «es de suma importancia que hoy en día haya una valorización del patrimonio natural y no un abandono. La ciudadanía ya se encuentra empoderada en estos temas, el paso siguiente es que las autoridades escuchen estas peticiones con el fin de concretizarlas y así se genere un bien mayor».

«Yo quiero insistir en que esta ley hay que aplicarla ya en el territorio comunal, realizando una revisión del plano regulador. Debemos analizarlo también en el ámbito local, con un plan de manejo donde la municipalidad implemente medidas para la protección de estos espacios», enfatizó.

«Mayor Fiscalización»

Pascuala Muggli, secretaria ejecutiva de la Fundación Tunquén Sustentable, manifestó que «como fundación, estamos muy alegres con esta nueva ley de protección de humedales urbanos, pero también creemos que se podían haber considerado los humedales rurales».

«Pensamos que estos ecosistemas se deberían visualizar desde un punto de vista más holístico, porque que son sistemas que están interconectados y que se necesitan unos con otros. Por lo tanto, es importante recalcar que la protección debiera ser en su totalidad».

Dijo también que «es importante también que exista una mayor fiscalización por parte del Estado, para que realmente se cumplan estas normativas de protección del medio ambiente».

«Sabemos que la pronta promulgación de la ley es una buena noticia, sobre todo en el momento social que estamos viviendo como país, donde las demandas ambientales son también demandas sociales. Creemos que con esta nueva ley se está dando un gran paso, y que hay que seguir avanzando y afinando detalles para que realmente sea una protección en su totalidad», agregó.

 

Fuente: El Líder de San Antonio