Un cuarto de siglo cumple este de febrero la base antártica “Profesor Julio Escudero”, 25 años posibilitando el desarrollo de las actividades científicas nacionales en el territorio.
Durante los últimos diez años, la base Escudero ha recibido un total de 3.757 personas. Para la presente temporada, unas 432 personas llegarán hasta la base para llevar adelante sus proyectos, la mayoría de ellos relacionados con el cambio climático y sus efectos.
El pasado sábado 1 de octubre, el Instituto Antártico Chileno (INACH), conmemoró un nuevo año de vida de la emblemática base científica junto a autoridades regionales y representantes de estaciones internacionales que comparten el territorio en Bahía Fildes. En este contexto, el director del INACH, Dr. Marcelo Leppe, analizó el presente de la actividad científica en la región polar y sus desafíos, como por ejemplo, lograr que la base Escudero pueda funcionar durante todo el año.
“El año que pasó recién fue la primera vez que la Base Escudero estuvo abierta todo el año. Es necesario hoy preparar cuadros humanos y técnicos para el gran desafío que va a significar en el proyecto de infraestructura muy ambicioso que tenemos de renovar tres bases para la ciencia: Base Escudero como el principal pivote, Base Yelcho como la principal plataforma de investigación marina y Base Carvajal como la base del futuro porque va a ser el lugar donde se van a desarrollar las investigaciones más importantes en los próximos años. La idea de abrir Base Carvajal todo el año es proveer una plataforma para 68 investigadores que puedan trabajar en las mejores condiciones posibles y que puedan hacer ciencia de punta”, comentó Leppe.
Antártica: regreso a lo necesario
Frente a la solicitud de hacer una comparación entre el actual clima social de crisis que se vive actualmente en Chile y qué ejemplo se puede tomar de la Antártica, el investigador señaló que es necesario “volver a lo básico. Uno complejiza demasiado la forma de ver el mundo, empiezan los dogmatismos. Volver a la Antártica es siempre volver a lo básico, a la esencia de las cosas, donde los elementos condicionan todas las actividades”, dijo el director del INACH y agregó que “no puedes planificar nada sin el factor si la naturaleza te va a dejar hacerlo, desde la hora de los vuelos, desde el momento en que salimos en un zodiac. Aquí es clave la colaboración sin colores, sin banderas, sin muchos aspectos que en realidad nublan la vista en Sudamérica y en nuestro contexto que llamamos país. Para el resto de los países nosotros somos muy importantes y la colaboración científica ha permitido que estemos acá mucho más tiempo que de estar de manera autónoma”.
Cambio Climático
Los estudios de cambio climático y sus efectos globales están protagonizando la agenda de los investigadores y en particular los que tienen como objeto la Antártica.
“Es muy importante entender que el cambio climático es algo que ha llegado para quedarse en la Antártica y casi el 58 por ciento de los proyectos que se realizan tienen que ver con cambio climático. Es un tema que nos ocupa pero, además, hemos comenzado a trabajar en una línea adicional , los efectos de cambio climático de Antártica sobre Sudamérica y sobre particularmente Chile”, indicó Leppe y añadió que “una línea muy práctica y que está viendo por ejemplo que en 2015 la mayor temperatura registrada por instrumentos 17,5 grados Celsius tuvo correlato en el norte de Chile que significó los aluviones que costaron la vida de 9 personas”.
La ciencia polar seguirá siendo protagonista durante los próximo años aportando los elementos necesarios para avanzar en la comprensión del fenómeno de cambio climático, y aquí, la ciencia y la responsabilidad del Estado en su apoyo serán fundamentales.
Fuente: Prensa Antártica