Recurso mostró un notable cambio, pasando en solo un año de categoría de sobreexplotación a subexplotación.
Director Zonal de Pesca destacó importancia del marco jurídico vigente y acciones implementados por actores del sector que han propiciado una serie de medidas voluntarias para proteger la especie.
Una confirmación a los esfuerzos realizados por los distintos actores del sector pesquero, entre entidades regulatorias, compañías, pescadores artesanales, así como el mundo científico y técnico, fue lo que reveló el informe anual de pesquerías elaborado por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca), documento que mostró que de los 27 recursos que el organismo evalúa de forma periódica, 26 mostraron algún tipo de mejoras.
En particular, la medición realizada entre las regiones de Arica-Parinacota y Antofagasta resaltó la recuperación mostrada por la anchoveta (Engraulis ringens), especie vital tanto para la actividad industrial como artesanal. Cabe recordar, que, debido al fenómeno de El Niño, el más intenso en décadas, y su efecto en la temperatura de las aguas, el recurso, había caído en la condición de «sobreexplotación». Sin embargo, tras un año, consiguió remontar, primero a la categoría de «plena explotación» y, luego al nivel actual de «subexplotación».
«Estamos muy satisfechos con el trabajo que hemos ido realizando bajo el alero de la Ley General de Pesca y acuiculltura, que ha dado un marco jurídico para poder cumplir con el objetivo principal que tiene Subpesca, que es la sustentabilidad de los recursos que cada una de las pesquerías explota. Este cambio en la situación de la anchoveta obedece a un trabajo que se ha hecho seriamente, no solamente por Subpesca, sino que también por todos los actores de la industria y, dentro de ella, instituciones que participan de manera técnica y científica, como CIAM e IFOP. En este marco jurídico que nos entrega la ley, se han constituido comités científico técnicos, que antes no existían, y comités de manejo del recurso, trabajo que ha dado como resultado esta situación que nos permite mirar con tranquilidad el futuro. Tenemos recursos y una biomasa tremenda en toda la zona, que nos permite ir desarrollando la pesquería y la industria con mucho optimismo», señaló Brunetto Sciaraffia, director zonal de pesca Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta.
Por su parte, Carlos Merino, Director Ejecutivo del Centro de Investigación Aplicada del Mar (CIAM), junto con destacar la positiva evolución de la especie, recalcó la importancia del compromiso de los actores del sector para su recuperación. «Dentro del informe, resalta el hecho de que la anchoveta del norte es una de las pesquerías que ha tenido una excelente recuperación y ya se encuentra en un estado de biomasa de nivel subexplotado, eso quiere decir que, en la práctica, la extracción del recurso ha sido menor a su potencial o excedentes productivos que genera. Es importante reconocer el trabajo que ha venido realizando el Comité de Manejo de la Anchoveta y Sardina Española, la industria y los pescadores, porque se han hecho acciones como detenciones voluntarias, cerrando zonas de pesca, lo que representa un impacto grande, ya que tanto los pescadores artesanales como la industria han preferido asumir las pérdidas económicas, privilegiando el cuidado de la biomasa».
A juicio del especialista, el Informe Anual de Pesquerías evidencia que otro elemento clave en la recuperación de las especies es una administración basada en el conocimiento científico, donde la recopilación y análisis de información, permite tomar decisiones más adecuadas y que facilitan la sustentabilidad.
En la actualidad la Cuota Global Anual de Captura de anchoveta en las regiones de Arica-Parinacota, Tarapacá y Antofagasta para el año 2020 es de 789.307 toneladas, distribuidas en Cuota de Investigación (200 toneladas), Cuota de Imprevistos (7.843 toneladas) Cuota de consumo humano (7.843 toneladas). La cuota remanente se divide entre el sector artesanal que tiene asignadas 119.417 toneladas mientras que el sector industrial dispone de 654.004 toneladas.
A nivel general, el informe señala que además de la anchoveta de la zona norte, otras cuatro pesquerías emblemáticas experimentaron mejoras en su condición: anchoveta (Valparaíso-Los Lagos); jurel (Arica-Parinacota y Los Lagos), bacalao de profundidad (Arica-Parinacota-Latitud 47° Sur), y bacalao de profundidad (Latitud 47° Sur-Latitud 57° Sur).
Asimismo, los recursos en peor categoría mostraron una disminución de cuatro a cinco. Aquellos que experimentaron este repunte son la anchoveta (entre Valparaíso y Los Lagos), el bacalao de profundidad (Arica y Parinacota a Latitud 47° Sur) y bacalao de profundidad (Latitud 47° Sur a Latitud 57° Sur).
El reporte señala que los recursos que mejoran están sujetos al régimen de LTP (licencias transables de pesca) o PEP (permisos especiales de pesca), dos fórmulas de administración establecidas por la ley.