Las modernas instalaciones con que cuenta la institución fiscalizadora y el trabajo científico que ahí se realiza, es uno de los ejes centrales del Plan Integrado de Fiscalización Minera que se aplica en las Aduanas del país, que tienen como herramientas las auditorías, investigaciones, revisiones documentales, muestreo y análisis químico, visitas de inspección, supervisiones de embarques, mejoras en la normativa y la colaboración con otras instituciones.
Entre el 2015 y 2018 el Laboratorio Químico de Aduanas tuvo un salto cualitativo importante al recibir una inversión superior a los $ 1.500 millones en el contexto de la Reforma Tributaria y programas propios del Servicio, como Control Minero y Control de Tráfico Ilícito (PCTI), situándolo como el más moderno de Latinoamericano en el ámbito aduanero.
Este impulso está fundamentado en la necesidad de generar capacidades propias para el análisis de la composición de las exportaciones en áreas tan sensibles como la minería, que representa cerca del 50% de las exportaciones del país. Por lo anterior, se diseñaron estrategias de muestreo, contratación de especialistas, adquisición de instrumental con tecnología de punta y un programa de fortalecimiento de las capacidades de análisis químico.
En este mismo contexto, durante el 2021 se inició el desarrollo del proyecto Interconexión Cochilco-Aduanas. A la fecha, se han concretado varios hitos: firma del Convenio de Colaboración; acceso al sistema SEM (Sistema de Exportaciones Mineras) de Cochilco para funcionarios de Aduana; diseño y etapa de prueba del envío de las bases de datos de las DIN mineras desde Aduanas a Cochilco; y la construcción del mecanismo de validación del código contrato Cochilco inserto en el DUS.
“Ha sido una visita tremendamente útil para nosotros, ya que nuestro propósito es trabajar integradamente con todos los órganos que se vinculan a la fiscalización y el control que ejerce el Estado respecto a la industria de la minería”, agregó el Vicepresidente de Cochilco.
Desde las Aduanas mineras del país se envían muestras a Valparaíso para que se realicen los análisis, con la finalidad de asegurar que los contenidos declarados por el exportador correspondan a la mercancía realmente embarcada. Los análisis químicos buscan asegurar que las concentraciones de elementos y/o compuestos que le agregan o quitan valor a los productos se encuentran en las cantidades que se declaran y por ende, comprobar el valor del producto.
En caso de que existan diferencias en la clasificación, se produce la figura del “cambio de partida arancelaria”, que se traduce en una denuncia y posterior multa, o bien, en una denuncia por infracción al artículo 168 de la Ordenanza de Aduanas en el caso que proceda (figura de contrabando).
Fue así como entre el 2015 y el 2020 esta estrategia de fiscalización ha permitido formular 6.740 denuncias penales y reglamentarias, con un beneficio fiscal total aproximado de $ 3.424.467.369. En tanto, entre el 2015 y 2021 se han realizado 62 auditorías mineras; 840 supervisiones de embarques; 1.337 análisis de productos de exportación e importación; y se ha abarcado un promedio de 13 tipos de productos, entre los que destacan el concentrado de cobre, productos terminados del litio y metal doré (oro).
Para llevar a cabo todo este trabajo, Aduanas trabaja de manera estrecha con otras instituciones, como Corfo, Cochilco, CChEN, el Servicio de Impuestos Internos (SII), el Instituto Nacional de Normalización (INN) y el Servicio Nacional de Geología y Minería.
Fuente: cochilco.cl