China estableció sus prioridades para sus políticas económicas para 2022, poniendo mucho énfasis en la estabilidad.
La Conferencia de Trabajo Económico Central anual, que tuvo lugar en Beijing, describió los objetivos clave, incluida la adopción de medidas para hacer que las políticas macroeconómicas sean más efectivas, energizar a los actores del mercado y recuperar un crecimiento saludable del sector inmobiliario.
«La estabilidad es la clave», dijo Iris Pang, economista en jefe de la Gran China de ING. “Esto nos recuerda el entorno político antes de la guerra comercial. Pero el trasfondo ha cambiado mucho desde entonces”. Señaló que Covid-19 y la política internacional «no parecen estar ayudando».
Se espera que China experimente un crecimiento económico superior al 5,3% para 2022. La Academia China de Ciencias Sociales (CASS), un importante grupo de expertos del gobierno de China, realizó la estimación en su libro azul anual, aunque suavizó la predicción con una nota de que podría revisarse a la baja dependiendo de la situación de Covid-19.
“Un objetivo por encima del 5% deja cierto margen de maniobra, lo que es una estimación relativamente prudente. También permitiría a todas las partes enfocarse en promover reformas e innovación y presionar por un desarrollo de alta calidad”, dijo a la prensa Li Xuesong, investigador de CASS.
ING proyecta el PIB de China con un crecimiento del 5,4% en 2022. Un pronóstico de alrededor del 5% para 2022 sigue siendo lo suficientemente fuerte como para que China cumpla con su objetivo de duplicar el tamaño de su economía para 2035.
Dicho esto, la economía de China se está desacelerando actualmente debido al empeoramiento de la caída del mercado inmobiliario, el débil crecimiento del consumo y más brotes de Covid-19, todos los cuales están dañando las empresas y la confianza.
Si bien sigue siendo fuerte, el crecimiento de las exportaciones de China retrocedió en noviembre debido a un yuan fuerte, lo que debilitó la demanda y los costos más altos. Los datos de aduanas mostraron que las exportaciones aumentaron un 22% interanual contra un crecimiento del 27,1% en octubre. Las importaciones aumentaron un 31,7%, por encima de las expectativas, lo que demuestra una actividad interna más sólida. China registró recientemente un superávit comercial de $ 71,72 mil millones en noviembre, en comparación con un superávit de $ 84,54 mil millones en octubre.
Ajuste de tono
La Conferencia Central de Trabajo Económico estableció el tono de la política económica de China en 2022 y los resultados se incorporarán al desarrollo de proyectos de políticas económicas para las dos sesiones clave en marzo de 2022. Y aunque la estabilidad es la palabra clave de moda para 2022, todavía hay trabajo debe hacerse para cumplir los objetivos establecidos en el decimocuarto plan quinquenal, que se adoptó oficialmente en marzo de 2021.
«Covid es uno de los desafíos que hace que la estabilidad sea un objetivo difícil de lograr», dijo Pang de ING. Otros desafíos incluyen interrupciones en la cadena de suministro, escasez de semiconductores y cambios en los precios de las materias primas.
Las relaciones plantean otra prueba, en particular las relaciones de China con Estados Unidos y sus aliados. «La política internacional no va en una dirección constructiva», dijo Pang. «Esto dificultará que China crezca de manera constante, especialmente cuando China quiere forjar avances en la fabricación de semiconductores avanzados, comparables a la tecnología que poseen Taiwán, Estados Unidos, Japón y Corea del Sur».
Mientras tanto, Pang ve la gobernanza social ambiental (ESG) como una oportunidad para China, y espera que ESG disfrute de medidas políticas de apoyo. «Creemos que las empresas aprovecharán estas políticas preferenciales para hacer crecer sus negocios, lo que a su vez respaldará la tasa de crecimiento de toda la economía».
Todos los ojos puestos en 2022
2022 se perfila como un año crucial para China. Después de los Juegos Olímpicos de Beijing en febrero, la Asamblea Popular Nacional (APN) y la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino se reunirán en marzo para comenzar los preparativos del 20º Congreso del Partido Comunista Chino (PCCh) en noviembre.
«La élite de China se centrará en el Congreso del PCCh, lo que significará intensas medidas de estabilidad en todas las partes de la sociedad después de la APN en marzo y una China aún más centrada en el interior», dijo Nis Grünberg, Instituto Mercator de Estudios de China ‘( MERICS) analista senior. «Si las cosas salen como se esperaba, Xi [Jinping] comandará el aparato del PCCh más potente de la historia, en términos de poder económico y político, con un equipo que ha preparado durante la última década».
Xi Jinping tiene como objetivo un tercer mandato de cinco años como líder del PCCh, en contra de la tradición de 30 años de que los secretarios generales renuncien después de dos mandatos. Si tiene éxito, los analistas esperan una reorganización que podría reemplazar al primer ministro Li Keqiang y a otros líderes importantes.
Es probable que las continuas tensiones en el Indo-Pacífico y la reducción de las oportunidades de compromiso con Beijing «marquen el tono» del comportamiento internacional de China en 2022, agregó MERICS. Se espera que la competencia geopolítica «repunte» en 2022, ya que China rechaza cualquier signo de una coalición de países occidentales que desafía el ascenso de China.
«El conflicto abierto con las potencias occidentales es solo una posibilidad remota en 2022, ya que frustraría los esfuerzos del PCCh para mantener un entorno estable en el período previo al congreso del partido de fin de año», dijo Helena Legarda, analista senior de MERICS. «Pero el enfoque interno del partido significa que el compromiso con China seguirá siendo difícil para los gobiernos y las empresas extranjeras por igual, lo que reducirá las oportunidades para manejar las tensiones».
Fuente: Baltic Exchange
