Más recaladas, naves de última generación y nuevos destinos son tres de las tendencias detectadas por la delegación que representó al Comité Regional de Cruceros en la feria más grande de la actividad.
En representación del Comité Regional de Cruceros del Biobío, la Vicepresidenta de Puertos de Talcahuano, Sandra Ibáñez, y la Gerenta de Desarrollo y Sostenibilidad de la empresa estatal, Guacolda Vargas, participaron en numerosas reuniones y presenciaron diversas ponencias durante los cuatro días que duró Seatrade Global Cruise 2023, en Fort Lauderdale, Florida.
“Más recaladas, naves de última generación y nuevos destinos son tres de las tendencias que se vienen para la industria en los próximos años”, dice Guacolda Vargas, quien desde 2015 ha seguido de cerca cada versión de la feria de cruceros más importante del mundo. “Por ello, el desafío es prepararnos para enfrentar esa mayor demanda, que busca en el conosur intereses específicos, muy enfocados en la naturaleza y el turismo local, autóctono, tradicional”.
Las delegadas estuvieron en el stand de Chile junto a los demás terminales agrupados en la Corporación Puertos del Conosur. Allí, sostuvieron encuentros con actores como AAPA Latino, Holland America Line, Inchcape Shipping Services y, por supuesto, la naviera francesa Ponant, que tiene a Talcahuano como homeport.
“Las navieras se interesan en saber si las autoridades locales, portuarias y turísticas están involucradas en la oferta. En el caso de Talcahuano, ha sido clave el trabajo del Comité Regional de Cruceros, donde están la Municipalidad, Sernatur, el operador turístico y, por supuesto, el respaldo del Gobierno Regional”, detalla la Gerenta de Desarrollo y Sostenibilidad.
Agrega que en Seatrade Cruise Global, Talcahuano ha ido de menos a más. Ello, gracias a que hay un trabajo sistemático entre el sector público y privado para posicionar la ciudad como centro de operaciones. “Ponant, por ejemplo, valora mucho el carácter integral del servicio, que ofrezca seguridad en la subida y bajada de pasajeros, que respete los tiempos de recalada y zarpe, que cuente con astilleros de ato nivel y, por cierto, que tenga aeropuerto a 15 minutos del terminal”.
Cumplido ese objetivo, el paso siguiente es que la zona también se posicione como parte del destino, detalla Guacolda Vargas: “En la última recalada de Le Boreal, 20 turistas visitaron el Pueblito Minero en Lota y otros 50 hicieron un city tour por el Gran Concepción. La tarea es seguir desarrollando circuitos como ése y otros de mediana distancia, como el Corto Laja, un tour por las viñas o recorridos para el avistamiento de aves migratorias; atractivos que sintonizan con el perfil de quienes nos están visitando y que podrían justificar que la nave permanezca más tiempo en Talcahuano”.
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