La millonaria inversión en I+D fue realizada por ASENAV, el astillero emplazado en Valdivia que incorporó una micropanelera para soldaduras que acelera los procesos entre un 15% y un 20%.
En Chile solo existen cinco personas capacitadas para su operación, y su primer uso se realizará en el primer crucero híbrido que se fabricará en Chile y que operará con bajas emisiones en la Antártica.
La industria chilena de construcción de barcos acaba de recibir un impulso significativo en materia de innovación y desarrollo (I+D). Esto se debe a que ASENAV, el astillero de origen chileno-alemán emplazado en Valdivia, concretó una inversión de US$1,5 millones en tecnología finlandesa que permitirá un trabajo más eficiente y preciso a la hora de fabricar embarcaciones en nuestro país.
Gracias a esta apuesta, ASENAV seguirá consolidando el rol de Chile en la industria de los astilleros a nivel mundial, pues la compañía contará con la misma tecnología de soldaduras de planchas de acero que se usa en potencias europeas.
Adquirida a la compañía finlandesa Pemamek Ltd, el equipo recibe el nombre de PEMA VRWP-C (por las siglas en inglés de Vision Robot Welding Portal – Compact) y consiste en una estación robótica del tipo micropanelera que hace más eficiente el proceso de soldadura de planchas de acero. En promedio, acelera los procesos entre un 15% y un 20%, según detallan desde el astillero.
La estación cuenta con un área de trabajo efectiva de 5×15 metros y es capaz de soldar paneles estructurales de hasta medio metro de altura. En Chile solo existen cinco personas con entrenamiento para utilizarla, y corresponden precisamente a colaboradores de ASENAV, quienes fueron capacitados por un equipo finlandés.
La tecnología se usará por primera vez durante la fabricación de un barco histórico para el país: el primer crucero híbrido de factura nacional. La nave, el “Magellan Discoverer”, se utilizará para viajes en la Antártica de la mano de Antarctica21 y su operación se caracterizará por ser sustentable, pues ASENAV incorporará tecnologías como el aprovechamiento del calor y del agua para que, además de reducir sus emisiones, tenga un bajo impacto en el entorno.
Implica un avance para el país
Para Oscar Carmona, Gerente de Producción de ASENAV, esta inversión representa un avance no solo para el sector privado, sino también para todo Chile.
“En la actualidad, somos un actor que compite de igual a igual con astilleros de otros continentes como Europa y Oceanía. Por citar solo un ejemplo: desde nuestras instalaciones en Valdivia han salido barcos pesqueros que han sido comprados por compañías en Noruega, precisamente para operar en esas aguas. Eso es un indicador comprobable de nuestra calidad. Entonces, cuando decidimos apostar por crecer en I+D, en ASENAV sabemos que no solo nuestro astillero se está renovando, sino que el país también crece en reputación en el mercado”, indica el vocero.
Carmona agrega que “somos una compañía que usa las mismas tecnologías que las de Europa, pero con una ubicación estratégica para el continente. El primer beneficiado es Chile, pues desde Valdivia podemos construir barcazas, buques pesqueros, cruceros y otras soluciones que estarán a la altura de cualquier potencia mundial. Y algo similar ocurre con los países vecinos, ya que estamos muy cerca de Perú, Argentina, Colombia, Ecuador y otros, a quienes podemos ofrecer soluciones de excelencia que se ajusten a las necesidades específicas de cada cliente, sin que tengan que realizar extensos viajes a otros continentes para obtener el mismo estándar”.
Cabe mencionar que ASENAV es la compañía detrás de la construcción del buque Dra. Barbieri, el primer barco de investigación oceanográfica fabricado 100% en Chile. La nave fue entregada en abril de 2024 a la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura, para su operación de la mano del Instituto de Fomento Pesquero (IFOP).
No es todo: otras naves construidas por el astillero son el Patagón XI, el barco chileno de transporte de peces vivos más grande construido en Latinoamérica; el Magellan Explorer, el primer crucero de baja emisión para operaciones en el Polo Sur que actualmente está operado por Antarctica21; el Owurkan, un buque “curandero” de faenas salmoneras que combate Caligus y amebas, entre otros. Actualmente, la compañía es el astillero privado más importante de la Costa Pacífico y el Caribe.
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