Proponen reducir la producción y potenciar marca-país para retomar la rentabilidad del salmón

En la oportunidad, se aseveró que cuando la industria nacional sobrepasa las 600.000 toneladas, la situación sanitaria empeora. Los menores retornos se podrían compensar con mayor valor agregado.

Este miércoles 25 de noviembre, en la ciudad de Puerto Varas (Región de Los Lagos), actores nacionales e internacionales analizaron los actuales desafíos que enfrenta la industria del salmón y propusieron estrategias que permitirían retomar la senda de la rentabilidad de una de las actividades más relevantes del sur-austral de Chile. Las principales propuestas fueron por el lado de disminuir la producción a unas 650.000 toneladas anuales y potenciar una marca país.

Es así como la reunión, a la cual asistieron unos 140 ejecutivos salmonicultores, comenzó con las palabras de Jorge Peña, el gerente general de la compañía que organizó la cita, Alltech Chile. Según lo expuesto por el ejecutivo, el objetivo del seminario fue “demostrar que todos somos parte de la industria y que estamos más unidos que nunca” y que “en esta crisis apelamos al espíritu de superación que muchas veces ha demostrado la actividad”, agregó.

Exportaciones

El director de la Región de Los Lagos de ProChile, Ricardo Arriagada, se refirió al peso que tiene la salmonicultura en las exportaciones de la región y que significa el 93% de los retornos relacionados con los productos del mar, el principal ítem que sale desde Los Lagos hacia el mundo. De hecho, aseveró que “diariamente, seis millones de personas en el mundo consumen una porción de salmón de Chile”.

A su vez, el representante de ProChile reconoció que las exportaciones del país y de la salmonicultura se han estancado en los últimos años y por esto llamó a los asistentes redoblar los esfuerzos en la “creación de una marca que agregue valor”, ya que es una de las formas de ir generando necesidades dentro de los consumidores. Si bien alabó los resultados que han tenido campañas como la de “Salmon de Chile” en Brasil, Arriagada expuso que en “Asia no se ha trabajado lo suficiente. Por su potencialidad, hay un esfuerzo que realizar ahí”.

Reducción de la producción

Por su parte, el presidente de Empresas AquaChile, Víctor Hugo Puchi, se refirió a los principales desafíos que enfrenta la actividad y que los resumió en la devaluación de las monedas de los países competidores, la llegada de producto noruego a Estados Unidos, la gran cantidad de concesiones otorgadas y que “permitirían cosechar hasta 2 millones de toneladas en las regiones de Los Lagos y Aysén”, así como el paro de Aduanas que causó en el sector un “daño a su imagen y pérdidas por unos US$40 millones”. Finalmente, mencionó el uso de antibióticos para el control de la bacteria SRS, el cual creció “un 25% en 2014”.

Durante su exposición, Puchi volvió a proponer que el Estado sea el encargado de encontrar los mecanismos que permitan reducir la producción nacional de salmónidos. “La realidad empírica ha demostrado que cuando superamos las 600.000 toneladas, el sistema comienza a tambalear”, lo que se termina traduciendo en un aumento en el uso de antibióticos y mayores costos.

Si bien se podrían esperar menores ingresos dado el menor volumen, el empresario propuso que “nos podemos apoyar en la experiencia ganada por los trabajadores de las plantas de proceso, en su mayoría mujeres, para agregar un mayor valor a la producción. Esta gran ventaja podría ser el punto de salida a la crisis que enfrentamos”, dijo.

Respecto del uso de antibióticos, el presidente de Empresas AquaChile fue enfático en recalcar la inocuidad del pescado que llega a las mesas de los consumidores más exigentes del mundo y manifestó que cuando un supermercado destaca en sus estanterías a un salmón como libre de antibióticos, “está engañando al mercado porque nuestro producto también cumple dicho requisito”.

Antes de terminar su exposición, Puchi llamó a los presentes a trabajar en la creación de una marca país que recalque las cualidades donde el salmón chileno es cultivado, como las aguas prístinas de la Patagonia. “Esto requerirá de inversiones, pero es insignificante si lo comparamos con la posibilidad de dar empleo estable”, aseveró.

La importancia del salmón

El profesor asociado de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile y PhD en Economía de la Universidad de Harvard (Estados Unidos), Rodrigo Wagner, analizó los impactos que ha tenido la salmonicultura en las zonas donde está presente. Por ejemplo, se refirió al importante rol que tuvo en la reducción de la pobreza en las regiones “salmonicultoras” entre 1998 y 2006, situando a estas zonas con índices mucho mejores que el promedio país. De hecho, aseveró que una caída en la producción de salmónidos de un 25% afecta negativamente al empleo entre un 15-30%.

Sobre el SRS y cáligus, expuso que estos eran los síntomas de seguir haciendo las cosas como antaño y, por ello, llamó a las organizaciones a “repensar las estructuras de incentivos que no permiten adoptar nuevas tecnologías o procedimientos”.

Finalmente, los dos últimos expositores de la jornada fueron el vicepresidente de la Viña Montes, José Antonio Garcés, quien se refirió a la importancia que ha tenido el desarrollo de una marca en el desarrollo de la compañía productora de vinos premium; y la representante de los supermercados brasileños Pão de Açúcar, Luciana Lacerda, que llamó a la actividad a seguir innovando en productos y presentaciones.

Fuente: Aqua