Alumnos de Escuela de Vela TPS recibieron licencia de patrón de bahía

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Con una regata por la bahía de Valparaíso, más de 30 jóvenes finalizaron las actividades del año de este programa de Terminal Pacífico Sur y Fundación Mar de Chile.

36 jóvenes de enseñanza media, participantes de la 4ª versión de la Escuela de Vela TPS, obtuvieron la licencia de Patrón Deportivo de Bahía, logro que marca la finalización de las actividades 2015 de esta iniciativa desarrollada por Terminal Pacífico Sur Valparaíso, TPS, y la Fundación Mar de Chile.

Los jóvenes fueron seleccionados de un grupo de 550 alumnos de los institutos Marítimo y Superior de Comercio de Valparaíso y el liceo Cardenal Silva Henríquez de Viña del Mar, quienes participaron en los talleres náuticos durante el primer semestre, donde aprendieron los deportes náuticos de kayak y vela, las nociones básicas y normas de seguridad de estas disciplinas, para pasar a la Escuela de Vela en el segundo semestre.

Durante la ceremonia de entrega de los certificados, que se llevó a cabo en el Puerto Deportivo Valparaíso, se destacó la asimilación de valores que promueve la actividad de velerismo, los que son muy positivos para la formación personal de los estudiantes, así como las oportunidades laborales que se abren para ellos en clubes de yates y marinas deportivas.

“Estos jóvenes están iniciando la práctica deportiva náutica, lo cual les genera una visión más amplia, con posibilidades laborales y desafíos. Ahora van al agua, a exigirse con los conocimientos que han obtenido, tomando decisiones para poder hacer una buena regata y llegar a la meta. Eso es parte de la vida, que siempre les va a poner una cancha, con buen y mal viento, y van a tener que esforzarse para llegar primeros”, expresó Guillermo Hödar, gerente de Personas de TPS, quien agregó que este proyecto impacta en dos de las áreas más importantes para la empresa en su trabajo con la comunidad, como son educación y deporte.

Allan Youlton, gerente de la Fundación Mar de Chile, afirmó que “esto es un complemento tremendo a la formación de los jóvenes. Tripular y operar una embarcación requiere de un coordinado trabajo en equipo, desarrollo de liderazgo, camaradería, prudencia al enfrentarse a la fuerza del viento y el mar, hay reglas que respetar, por lo tanto contribuye mucho a la formación de los jóvenes. Se desarrollan habilidades blandas que son muy necesarias para ellos en el futuro. Y esta licencia que están obteniendo también les da posibilidades de acercarse al mundo del deporte náutico y generar una movilidad social”.

Tras la entrega de las licencias, que facultan a los alumnos para navegar dentro de los límites de la bahía, se llevó a cabo una regata en la que cuatro equipos de los recién egresados pusieron a prueba sus conocimientos y destrezas.