Opiniones encontradas genera el aplazamiento de la cláusula de salida solicitada por el concesionario, que explicó los motivos de la decisión.
El 23 de julio de este año TCVAL solicitó cambiar el contrato de concesión para extender el periodo en que puede ejercer la cláusula de salida del proyecto de expansión del T2, que se adjudicó en abril de 2013.
Este requerimiento se fundó «en las modificaciones introducidas a la legislación ambiental y en el cambio de criterio de la autoridad frente al marco predecible de evaluación ambiental para este proyecto, circunstancias que tuvieron lugar con posterioridad a la adjudicación del contrato», según consigna un hecho esencial enviado por la filial del grupo OHL a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS).
Lo cierto es que con esta modificación, el concesionario del T2 tiene plazo hasta diciembre de 2016 para decidir si permanece o no al frente de la iniciativa. El gerente general de TCVAL, Álvaro Espinosa, explicó que este paso le permitirá a la empresa «consolidar todos los estudios adicionales requeridos por la autoridad para evaluar las factibilidades del proyecto en cada una de sus dimensiones».
Compromiso
El ejecutivo detalló que la idea es contar con todos los elementos necesarios para concretar «el mejor proyecto de ampliación del Puerto de Valparaíso, integrando las perspectivas económica, laboral, medioambiental, patrimonial, cultural y social» y descartó que haya existido una intención de abandonar la obra.
«Esto es una señal inequívoca de nuestro compromiso con Valparaíso, su gente y con nuestro proyecto», dijo, añadiendo que «la presencia de un puerto de nivel mundial es el medio idóneo para contribuir a resolver una parte importante de los problemas sociales de la ciudad».
El alcalde de Valparaíso, Jorge Castro, ve este aplazamiento como positivo pues , a su juicio, ratifica el compromiso del concesionario. «Creo que es un paso contundente respecto a que TCVAL reafirma su compromiso, asumido desde que se ganó la concesión para establecerse en Valparaíso, y así desarrollar un proyecto que es de suma importancia para la ciudad», recalcó. Además considera que esto refuerza la disposición de OHL «a sacar el proyecto adelante».
Mala señal
Una visión distinta tiene el presidente de la Cámara Aduanera, Felipe Santibáñez, quien señala que este aplazamiento no garantiza la construcción del terminal.
«No lo encuentro positivo. Por mucho que en EPV estimen que esto de una seguridad de que se va a construir porque se van a pagar 3 millones de dólares, el perder un año en la construcción de infraestructura portuaria que tanto necesitamos, lo encuentro inconveniente», dijo.
«Es algo que no me gusta, lo encuentro poco estimulante para el futuro por lo tanto creo que este tipo de cosas no agregan ni suman a las confianzas, todo lo contrario, generan más incertidumbre. Para mí es una muy mala señal en una época en que necesitamos infraestructura. Es un traspié», manifestó.
Para el vicepresidente del Colegio de Arquitectos de Valparaíso, Daniel Morales, lo sucedido era probable. «En términos simples EPV, en vez de presionar al concesionario para que mejore el diseño o la ubicación del Terminal 2, lo que ha hecho es alivianarle la carga, a cambio de un pequeñísimo porcentaje de la utilidad que éste generará en la extensión de tiempo otorgada. Lo lamentable de todo esto es que EPV, al no tener contraparte alguna en los actores sociales relevantes del desarrollo urbano y portuario, puede seguir tomando decisiones a puertas cerradas con el concesionario», dijo el también vocero del pacto urbano La Matriz.
Asimismo recalca que sí hay un aspecto positivo y es que, a su juicio, lo acontecido evidencia que el contrato es flexible y conversable, por lo tanto, «es modificable y perfectible», llamando a que el concesionario «involucre de manera activa al porteño en las mejoras sustanciales que el Terminal 2 necesita».
«Creo que es un paso contundente respecto a que TCVAL reafirma su compromiso asumido desde que se ganó la concesión para establecerse en Valparaíso», Jorge Castro, Alcalde de Valparaíso
«Es algo que no me gusta (…) creo que este tipo de cosas no agregan ni suman a las confianzas, todo lo contrario, generan más incertidumbre (…) para mí es una muy mala señal», Felipe Santibáñez, Pdte. de la Cámara Aduanera
US$ 2,9 millones es la compensación que debe pagar TCVAL por extender en un año más la cláusula de salida.
2016 hasta diciembre del próximo año el grupo OHL tiene plazo para ejercer el «way out».
Fuente: El Mercurio de Valparaíso
TCVAL afirma que T2 no está en riesgo en medio de intenso debate por cambio https://t.co/WfBYlvelNk https://t.co/paTJYNJnpl