Diversos expertos del sector del transporte marítimo han defendido la necesidad de que las navieras usen buques de diferente tamaño en sus rutas para poder ofrecer un servicio competitivo y ajustado en sus costos.
Las grandes navieras han optado en los últimos años por incorporar a sus flotas megabuques de gran capacidad. Los “Ultra Large Container Vessels” (ULVC) fueron pensados para poder transportar más mercancía de una sola vez, consiguiendo un transporte más eficiente, pero no han conseguido su objetivo.
La crisis ha provocado que la demanda de servicios de transporte marítimo haya descendido a nivel mundial, lo que impide que los megabuques puedan navegar al máximo de su capacidad.
El uso de buques de tipo ULVC por debajo de su capacidad máxima supone un uso excesivo de recursos y hace que para las empresas no sea viable el uso de los mismos, dando lugar a una sobrecapacidad.
Esta situación ha llevado a los expertos a aconsejar a las navieras disponer en sus flotas de buques de dimensiones más pequeñas para hacer frente a una reducción en la demanda como la que se está viviendo en la actualidad.
La sobrecapacidad en el sector del transporte marítimo está causando graves consecuencias. De hecho, el número de buques portacontenedores amarrados en puerto ha alcanzado cifras históricas en los últimos meses.
Fuente: noticiaslogisticaytransporte.com