La diversidad de la mayor economía del mundo da espacio a los envíos chilenos de alimentos, servicios e innovación.
El 2015 no fue el mejor año para el comercio exterior chileno: las exportaciones cayeron 16,3% y, en particular, los envíos mineros disminuyeron su valor en 18,9% golpeados por el progresivo retroceso que presentó el precio del cobre.
¿La moraleja? La importancia de reforzar esfuerzos este 2016 para evitar nuevas bajas. Uno de ellos, definido por el gobierno, es redoblar la energía en vender productos distintos del cobre a más mercados, como por ejemplo Estados Unidos.
La mayor economía del mundo ya es nuestro segundo socio comercial y el principal receptor de envíos de ese tipo, los que sumaron US$ 6.285 millones en 2015. Pero hay más espacio dada la diversidad que existe entre sus estados, en términos de factores demográficos, conductas de consumo, industrias y volúmenes, según han identificado las autoridades chilenas.
De hecho, varios productos que se salvaron de la baja que registró el intercambio entre Chile y Estados Unidos el año pasado (15%). Por ejemplo, los alimentos orgánicos, que del total vendido al exterior, 63% se dirigió hacia este país, mientras que para el salmón representó el 33% de sus envíos.
Y de los US$ 60,3 millones que sumaron las exportaciones de aceite de oliva, 44% correspondió a a EEUU, posicionándose como principal destino y desplazando a Brasil.
En 2015 ese mercado también se transformó en el mayor imán para los servicios chilenos con US$ 233 millones, superando levemente a Perú que hasta ese año lideraba el ranking.
Los focos de trabajo
Para este año, el gobierno ha definido dos ciudades principales para impulsar el comercio: Filadelfia y Chicago.
Desde la Dirección de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon) destacan que la primera actualmente es una de las puertas de entrada más importante para los envíos chilenos de fruta, hortalizas y otros alimentos. Y añaden que se ha transformado en un mercado que cada vez ofrece más oportunidades para el desarrollo de servicios.
Entre los artículos chilenos más requeridos en esta ciudad están los alimentos gourmet, el aceite de oliva y los productos del mar. En términos de servicios, destacan los relativos a biotecnología, farmacéutica, educación e innovación.
Como explica el titular de la Direcon, Andrés Rebolledo, durante el año se desarrollará un plan especial que apuntará a la promoción de esos sectores, y que incluye la realización del evento de promoción Chile Week (ver recuadro).
Chicago es otro foco donde se están realizando acciones para identificar los actores clave para aumentar el comercio. “Está convirtiéndose cada vez más en un centro de innovación y emprendimiento tecnológico”, resalta Rebolledo, lo que hace a esta ciudad atractiva para el desarrollo de servicios.
También es un mercado atractivo en términos de escala, ya que se trata de la tercera economía más grande de Estados Unidos -después de Nueva York y Los Ángeles- y su Producto Interno Bruto es comparable con el de Suecia y Turquía.
Para Rebolledo, es importante que las empresas chilenas exploren oportunidades en estados históricamente menos demandados, “pero que presentan mucho potencial para la oferta nacional”, como Indiana, Texas, Illinois y Virginia. Entre los alimentos con potencial en esas regiones destacan alimentos, como el aceite de oliva y productos del mar, además de algunos servicios.
Actualmente, ProChile cuenta con cinco oficinas en Estados Unidos y de acuerdo a Rebolledo, no está contemplado abrir una nueva este año. “Sí tenemos considerado optimizar nuestros recursos para la búsqueda de nuevas oportunidades de negocios en algunos estados como Pensilvania y Delaware, que por sus características son importantes para incrementar la presencia de Chile en Estados Unidos”.
Fuente: Diario Financiero