Empresa brasileña complica construcción del megapuente Chacao

Los problemas financieros y escándalos de corrupción en el gigante sudamericano han planteado al MOP un escenario impensado y que deberá resolverse para la continuidad de la obra de conectividad entre la Isla Grande y el continente.

Un detallado informe sobre la situación contractual del Consorcio Puente Chacao S.A. entregó a la Comisión de Obras Públicas del Senado el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, y que tiene en la mira el destino de la firma brasileña OAS.

El futuro de la compañía responsable del 49% de la obra vial fue discutido en la instancia a partir de los problemas económicos y financieros que arrastra, sumados a los escándalos de corrupción por el caso Petrobras en el gigante sudamericano.

Dicha materia ampliamente ventilada y denunciada ha sido tratada de forma reiterada por el movimiento Defendamos Chiloé, organización que se opone a la construcción del viaducto, la que se estima en 360 mil millones de pesos.

Undurraga entregó a la Comisión de Obras Públicas de la Cámara Alta los alcances frente a este complejo escenario presentando los avances, dificultades y caminos de solución generados por el panorama en que se encuentra la compañía brasileña.

Ante los legisladores el secretario de Estado reconoció abiertamente el escollo que reviste la presencia y futuro de esta firma al colocar en un frente inesperado el proyecto del puente sobre el canal de Chacao.

«Lo que sí es un problema serio, para la etapa de construcción, es la composición accionaria del consorcio, toda vez que el 49% del consorcio es de una empresa que está quebrada (OAS), que no está desde el año pasado en Chile, en toda la etapa de diseño. Hyundai, que es el otro 50%, ha financiado esta fase, pero es evidente que en la etapa de construcción eso requiere resolverse, ya sea porque Hyundai compre la parte de OAS o entrando un tercero», aseveró Undurraga a la prensa nacional.

La autoridad ministerial reveló a su paso la existencia de un retraso en la obra pero de solo 120 días, explicando que este período responde a la existencia de algunas observaciones de resistencia sísmica de la propuesta estructural.

Respecto a la eventual salida de OAS del consorcio empresarial a cargo del puente mencionó que Hyundai propuso tres puntos concretos. Entre otros aspectos, vislumbra adelantar las faenas sin la necesidad de contar con la aprobación total del diseño aún en revisión por parte de la Dirección de Vialidad, cambiar la modalidad de paso al consorcio o modificar el contrato de financiamiento para que la firma coreana o una tercera empresa asuma el 49% del capital que ostenta OAS.

Este reconocimiento ministerial del escenario del megaproyecto tuvo eco inmediato, sobre todo entre los parlamentarios de ambas cámaras, particularmente entre los representantes chilotes.

Parlamentarios

Para el senador de la UDI Iván Moreira, «me parece clarificador de que el ministro Undurraga se haya comprometido en la Comisión de Obras Públicas del Senado a que no va a tener demoras la construcción del Puente Chacao», catalogó.

Agregó el gremialista que debido a los problemas financieros y de escándalos de corrupción por los que cruza la firma OAS en su país se hace necesario que «el consorcio coreano se haga cargo de todo esto», acotando que «el tema de esta empresa brasileña que tiene problemas serios financieros y que está siendo cuestionada en Brasil no implicaría ningún retraso en la obra».

Una mirada mucho más crítica deslizó el diputado de RN por Chiloé y Palena, Alejandro Santana, quien se mostró sorprendido por el contenido del informe en que aparece complicada la compañía brasileña, contrastando ampliamente con las garantías de seguridad que hace un año hizo el titular del MOP.

«Esto demuestra que el Gobierno no es capaz de administrar situaciones complejas, situaciones de crisis, situaciones que den garantías, que los compromisos de Estado no tiemblen y no sufran riesgos inminentes», expuso el congresista.

Santana aseguró que el «pasado» de la firma OAS relativo a escándalos de corrupción en Brasil no habrían estado en antecedentes de la administración nacional ni de la propia Hyundai.

Una opinión similar realizó la diputada del PS, Jenny Álvarez, quien no ocultó su preocupación por la forma en que se han planteado los acontecimientos que envuelven por estos días a la constructora paulista.

«Siento que no ha sido franco el diálogo que ha tenido el ministro cada vez que se le ha preguntado por este tema», enrostró la chonchina.

Añadió la ex gobernadora provincial que «valoro que se hayan tomado resguardos en ese sentido para garantizar que esta obra se lleve adelante con los plazos y el tiempo que se había estipulado».

En tanto, su par socialista por la zona en el Congreso, el senador Rabindranath Quintero, enunció que durante el primer semestre de este año se debería resolver la salida definitiva de OAS del consorcio que también es integrado por las firmas Systra de Francia y la noruega Aas-Jakobsen, cuya participación conjunta es de un 1% del Consorcio Puente Chiloé S.A.

«La construcción del puente no está en riesgo. Una de las empresas socias del consorcio se ha declarado en quiebra y su participación será asumida por un tercero o por la empresa Hyundai, poseedora del 51% de la participación en el proyecto», subrayó el ex alcalde de Puerto Montt.

Sumó el también ex intendente de la Región de Los Lagos que «en términos prácticos, OAS no está en la obra desde el año pasado y esa situación debe quedar resuelta antes de comenzar con la etapa de construcción», la que según la propia página web del MOP debió comenzar el 2015 .

«El Gobierno no es capaz de administrar situaciones complejas», Alejandro Santana,, diputado por Chiloé y Palena.