A un siglo de su construcción, molo de abrigo de Valparaíso exhibe fisuras y asentamiento

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En 1912 partió la construcción del actual puerto de Valparaíso, en la que durante 18 años se fue ganando terreno al mar, ensanchando terraplenes y habilitando malecones y sitios de atraque. Había que resguardar las nuevas instalaciones de los temporales en una bahía desprotegida de los vientos del noroeste, y la solución fue emplazar un molo de abrigo de mil metros de largo, cuya estructura está en su mayor parte sumergida, y alcanza, en su extremo, 60 metros de alto desde el fondo del mar.

El molo fue distinguido en diciembre de 2008 con el Premio Obra Bicentenario, otorgado a las obras que entre 1910 y 1960 contribuyeron en forma más decisiva al desarrollo nacional.

Hace cinco meses se cumplió un siglo de la instalación del primero de seis gigantescos bloques de hormigón armado, de 11.360 toneladas, que dieron forma a la base que sustenta el molo de abrigo, hecho histórico que ocurrió el 21 de febrero de 1917.

Se construyó en dos tramos: uno de arranque, de 300 metros de largo -entre la punta Duprat y el faro del mismo nombre-, y un brazo de extensión, de 700 metros de largo, entre el faro y el cabezal, que se desarrolló entre 1923 y 1930. Los plazos inicialmente programados por la firma inglesa Pearson and Son Ltd se duplicaron, por las dificultades que hubo para adquirir materiales en Europa debido a la I Guerra Mundial.

A la vuelta de un siglo, la centenaria estructura exterioriza el paso del tiempo. En el codo del molo, donde se unen los dos tramos, hay una fisura diagonal que ha aumentado en la última década -al menos en 30 centímetros, al comparar fotos de 2006 y 2015-, mientras que en el cabezo o punta del molo hay deformaciones propias de un asentamiento estructural.

El ingeniero civil Patricio Winckler Grez, máster en ingeniería de puertos y costas e investigador de la Escuela de Ingeniería Oceánica de la U. de Valparaíso, así lo ha advertido en los últimos años a la Dirección de Obras Portuarias del MOP y a la Armada, que ocupa la estructura como base naval.

Indica que «a lo mejor, por el momento no es un problema, pero puede transformarse en uno si estos daños empiezan a ser mayores». Por ello, cree necesario que el Estado, a través del organismo pertinente, diagnostique y levante información científica sobre su situación.

Para el director de Comunicaciones de la Armada, capitán de navío Leonardo Chávez, la falla en el muro rompeolas del molo es aparente. «Solo corresponde a la separación de los bloques que componen la pantalla rompeolas, construida en base a bloques de hormigón independientes entre sí. La aparente falla es de más de 20 años, y se monitorea frecuentemente con apoyo de la Partida Salvataje de la Armada. No presenta un compromiso estructural que recomiende intervenir o reparar el molo de Valparaíso en el sector faro Duprat», asevera.

Sobre el desnivel en la calzada del sector Punta Molo, dijo que fue causada por el terremoto de 2010, y «no restringe la capacidad del molo para operar». Según Chávez, los monitoreos posteriores no reflejan cambios.

7,8 Richter fue la magnitud del sismo de 1985 que, según Winckler, inició el desnivel en Punta Molo. La Armada discrepa y dice que la causa fue el terremoto 8,8 del 27
de febrero de 2010.

20 años tiene la falla del sector del faro Duprat, según han podido establecer las inspecciones que ha realizado la Armada.

Fuente: El Mercurio