Hace varias décadas que vienen dando vueltas ideas de nuevos proyectos portuarios en Quintero, cuya bahía cerrada ofrece aguas abrigadas ideales para esta actividad.
Lo que para algunos fue un «volador de luces», se hizo efectivo luego que la empresa Oxiquim obtuviera en enero una resolución ambiental favorable para habilitar un puerto multipropósito con capacidad para desembarcar anualmente unos 3 millones de toneladas de carga sólida a granel y embarcar un millón 800 toneladas, además de transferir (cargar y descargar) unas 400 mil toneladas de carga líquida a granel.
El gerente general de Oxiquim, Edmundo Puentes, explica que el proyecto, que considera un muelle de unos 300 metros con dos sitios de atraque, entra a una etapa definitiva, pues «corresponde ahora realizar los estudios de ingeniería y captar a los clientes». Indica que las obras de construcción debieran iniciarse «dentro de dos años». La inversión comprometida asciende a US$ 126 millones.
El otro proyecto, que se denomina Puerto San José, resurgió también este año, luego que el empresario Jorge Carle, que representa a los inversionistas que lo postulan, solicitara la renovación de la concesión marítima que obtuvo hace más de una década y que venció.
La iniciativa considera en una primera etapa seis sitios de atraque con una inversión de US$ 280 millones.
Lo que inquieta a las autoridades es si la bahía puede resistir nuevos puertos, al considerar que existen ya cuatro terminales con muelles y cinco conexiones submarinas para carga y descarga de combustibles.
El intendente de Valparaíso, Gabriel Aldoney, señala que los proyectos no han sido conocidos en detalle. «Indudablemente que un aumento en la actividad portuaria en Quintero puede producir saturación», indica.
El presidente de la comisión de Ordenamiento Territorial de la Municipalidad de Quintero, Luis Gatica, sostiene que la bahía está ya saturada y que «si aumenta el movimiento de naves, va a colapsar». Critica que estos proyectos «se tramiten a espaldas de la ciudadanía».
El capitán de Puerto, comandante Dinson Baack, dice que si se mantiene el mismo movimiento de naves, con más terminales, mejoraría la situación, ya que no habría barcos esperando un sitio para atracar; pero si los nuevos puertos aumentan el número de buques, «indudablemente se pone en riesgo la capacidad de la bahía».
El consejero regional Manuel Millones señala que se debe despejar técnicamente si es bueno o no tener nuevos puertos en Quintero, «y que la decisión no sea político-partidista, porque la bahía ya se encuentra saturada».
Fuente: El Mercurio
