El cambio climático es un hecho y sólo hay que estar preparados para las transformaciones que generará en el planeta, sobre todo en relación al posible aumento del nivel del mar que provocaría el calentamiento de la Tierra.
De acuerdo a los estudios de la entidad norteamericana Climate Central (conformada por investigadores climáticos estadounidenses) si el ritmo de las emisiones de carbono no disminuye, habrá un alza de 4°C en la temperatura del planeta y con ello el nivel del mar se elevaría entre 6,9 y 10,8 metros hacia fines del siglo 21. Así las cosas, quedarían sumergidos territorios que hoy albergan de 470 a 760 millones de personas.
José Luis Brito, director del Museo de San Antonio, dijo a Diario El Líder que existen simulaciones que ha hecho la Universidad Mayor para determinar lo que pasaría en zonas costeras, como los humedales, si es que el nivel del mar aumentara en un metro.
«Si este aumento del nivel del mar representa 40 centímetros o un metro sobre lo que hay actualmente, todas las zonas como desembocaduras de río y las playas quedarían parcialmente cubiertas en esa profundidad; los humedales se verían afectados y los puertos que tuviesen súper estructuras portuarias de menor altura de un metro, obviamente que se verían afectados», explicó Brito.
El ecologista añadió que en el caso de la provincia de San Antonio, el puerto no se vería afectado mayormente por el aumento del nivel del mar pero sí lo harían las playas de Cartagena, los humedales de Cartagena y Santo Domingo, la playa de Llolleo, las zonas habitadas de Tejas Verdes, la caleta Pacheco Altamirano y el sector de la avenida La Playa, en Juan Aspeé.
«Las zonas humanas no se verían tan afectadas, ya que más del 95% de la población vive en las partes altas», detalló.
Según Brito, hay que realizar simulaciones que permitan verificar cómo cambiaría el panorama costero ante un alza del nivel del mar. «Esto es para alarmarse y por eso todas las ciudades costeras deberían estar preparándose».
Ingeniería prospectiva
Raúl Oberreuter es ingeniero civil y presidente de la Asociación Chilena de Ingeniería de Puertos y Costas. Ayer, en entrevista con Diario El Líder, confirmó que los integrantes de esta entidad están atentos a los efectos que tiene el cambio climático en el mar y también a las consecuencias que dejan los terremotos en la costa.
«El aumento del nivel del mar no solo afecta en mayor o menor grado la inundación de ciertos sectores, sino que va a cambiar la morfología de nuestras costas de una manera que nosotros todavía no visualizamos», sostuvo Oberreuter.
En esa línea, este ingeniero civil declaró que las universidades y la misma Asociación Chilena de Ingeniería de Puertos y Costas están analizando estos temas para ver «de qué manera nos adaptamos a estos cambios». Incluso aseguró que un eventual aumento en el nivel de mar podría darles un mayor calado (profundidad) a los puertos chilenos.
Oberreuter advirtió que en Chile son escasos los recursos técnicos e instrumentales para monitorear de mejor manera la altura de ola y la dirección del oleaje. «En eso estamos al debe como Estado, ese es nuestro talón de Aquiles», expresó.
«Una obra marítima como un puerto de gran escala debería pensar en una vida útil de entre 50 y 100 años, por lo tanto debería desarrollar una ingeniería no solamente retroactiva, sino que también una ingeniería prospectiva, es decir, tratar de proyectar los datos de oleaje o fenómenos climáticos extremos hacia el futuro».
«El aumento del nivel del mar no solo afecta en mayor o menor grado la inundación de ciertos sectores, sino que va a cambiar la morfología de nuestras costas»,
Raúl Oberreuter .»
Fuente: LIder San Antonio
