Abogado espera que en el fallo se aplique el derecho internacional. Ayer, equipo organizó el trabajo para analizar rápidamente efectos del dictamen, y hoy sostendrá última cita con expertos extranjeros.
Poco tiempo tuvo el agente Claudio Grossman para descansar, luego de llegar ayer a La Haya, a las 11:30, hora local. Eso pues, quien encabezará hoy la delegación nacional comenzó, a las pocas horas, a reunirse con el resto del equipo, para coordinar el trabajo que tendrá lugar en la Corte.
«Desde luego, uno está con expectación, pero muy tranquilo», dijo al llegar al Hotel Hilton el decano emérito de Derecho de la Washington University de Estados Unidos. «Todo lo que había que hacer se ha hecho y, como dijo el Presidente Piñera, estamos muy tranquilos, porque el Tratado de 1904 estableció el dominio a perpetuidad de los territorios disputados, tránsito para Bolivia y las fronteras de Chile», agregó, recordando los dichos del Mandatario en su visita a Antofagasta, el sábado.
Aunque el agente expresó que «no vale la pena especular» sobre el contenido que tenga el dictamen, aseveró que, desde el punto de vista del derecho internacional, «acá no hay obligación de resultado» de una eventual negociación con La Paz, y que «esperamos la aplicación del derecho internacional».
Dijo también que los chilenos tienen que tener calma al escuchar la sentencia, pues «como lo hemos dicho, no hay un milímetro de territorio de Chile que va a dejar de ser chileno. No está en juego ni la integridad territorial del país ni su soberanía». El jurista apeló en ese punto a lo dicho por el tribunal en el fallo de la excepción preliminar, en que indicó que aún cuando determine que hay una obligación de negociar, no le corresponderá determinar el resultado de esa negociación.
Por último, el abogado le bajó el perfil a la discusión sobre la ausencia del canciller Roberto Ampuero en La Haya -decisión que tomó La Moneda, explican, para diferenciarse de la «politización boliviana» del caso-, recordando que «normalmente vienen los agentes. Cuando fue Chile-Perú, solo vino el agente. Lo extraordinario es que venga alguien que no sean los agentes».
Junto con él, arribaron el coagente y embajador en Estados Unidos, Alfonso Silva, y el coordinador de la oficina de la agencia en Miraflores 222, el diplomático José Hernández.
Un par de horas después, ellos, más la coagente María Teresa Infante y el personal de la embajada en Países Bajos sostuvieron una primera reunión, ya con el equipo nacional completo, en una de las salas que el Hotel Hilton acondicionó para el grupo.
Asimismo, tanto Grossman como Infante dieron la bienvenida y tuvieron reuniones breves con la abogada argentina, parte del grupo de expertos extranjeros que asesoran a Chile, Mónica Pinto, quien llegó pasadas las 14 horas. El objetivo de estos encuentros fue preparar y coordinar el trabajo que vendrá mañana, antes, durante y después del fallo.
Un punto fundamental que se conversó es que, pese a que todos deberán estar atentos al contenido total de la sentencia que leerá el presidente de la Corte, el juez somalí Abdulqawi Ahmed Yusuf, habrá una designación de áreas jurídicas específicas en las que cada uno de los integrantes del equipo deberá centrarse de forma prioritaria.
De esto participarán también los abogados extranjeros del equipo, que terminarán de llegar hoy en la mañana, y a las 11:00 horas locales participarán de una reunión final. Los que estarán presentes serán: la mencionada Pinto, Kate Parlett, Jean-Marc Thouvenin, Sam Wordsworth y Ben Juratowitch.
La idea de ese diálogo -y de uno posterior al fallo, en el mismo Palacio de La Paz- es tener, lo más rápido posible, las observaciones del fallo, con el objeto de compartirlas más tarde con el Presidente Sebastián Piñera y el canciller Roberto Ampuero.
«El Presidente hablará mañana (hoy) y también haremos un análisis jurídico», confirmó Grossman.
Las posibles claves
Entre los puntos clave que la defensa chilena seguirá con atención, para determinar los efectos del dictamen, está el cómo el tribunal evaluará y responderá ante las tres peticiones de Bolivia, independientemente de los argumentos que se mencionen antes de llegar a eso.
En un primer caso, el equipo estará analizando si es que se define si hay alguna obligación de negociar. Pero, más específicamente, qué es lo que debería negociarse si el tribunal decide eso. Este último punto resulta fundamental para las aspiraciones bolivianas, y si no está bien precisado por la Corte, o no va al objeto específico que busca La Paz, hay quienes creen que sería un golpe para la demanda del país vecino.
En el grupo de especialistas también se escuchará con especial atención si es que el tribunal define un incumplimiento por parte de Chile de una eventual obligación de negociar.
El concepto de la «buena fe» es otro punto fundamental, el que Bolivia menciona como un requerimiento de las negociaciones a las que quiere llegar. Acá, hay algunos expertos chilenos que consideran que si la Corte se va a referir a este principio del derecho internacional, debiera hacer referencia a los dos países por igual.
«Soberanía» será una palabra esperada por los expertos en el fallo. Si aparece, muchos se centrarán en escuchar, a su vez, la definición que la Corte da del concepto, por cuanto en los alegatos orales de la objeción preliminar, los mismos abogados bolivianos la dejaron abierta y se abrieron a varias fórmulas posibles.
Mañana
llegará el agente a Chile para informar al Presidente Piñera.
Fuente: El Mercurio