El ministro de Energía de Argentina, Juan José Aranguren, señaló que su país está cerca de firmar un acuerdo con el gobierno chileno para intercambios energéticos – electricidad y gas natural- y que podría comenzar a exportar este último combustible a Chile a partir de inicios de 2018 o 2019.
“Estamos planificando los próximos cuatro años y creemos que para el 2021-2022, en lugar de 105 podemos llegar a producir 140 millones de metros cúbicos diarios, para lo cual tenemos que desarrollar demanda. En el verano, cuando no consumimos, no podemos cerrar un pozo de no convencional, tenemos que empezar a generar demanda y, particularmente, recuperar mercados”, dijo Aranguren según publica el diario El Cronista.
Asimismo sostuvo que podrían iniciarse “seguramente a partir del verano del 2018/2019, las exportaciones a Chile”. El secretario de Estado argentino se encuentra en el país para participar del encuentro ministerial de la Alianza de Energía y Clima de las Américas (ECPA, por sus siglas en inglés), que se realiza en Viña del Mar.
En tanto el ministro de Energía, Andrés Rebolledo, precisó que el gobierno espera cerrar en los próximos días el acuerdo para intercambios o “swaps” energéticos con Argentina, en momentos en que ambos países avanzan en la definición de otras cinco zonas para la interconexión de sus matrices.
La iniciativa, que permitirá a los países inyectar gas o electricidad en un punto geográfico y obtener suministro en otro de su extensa frontera, es parte de un amplio plan del gobierno para avanzar en la interconexión con los vecinos.
“Le hicimos una propuesta a Argentina y estamos bien cerca de llegar a un acuerdo”, dijo Rebolledo en entrevista con la agencia Reuters.
“Creo que eso podemos resolverlo en este par de días, o si no, en las siguientes semanas”, agregó.
El 2016, Chile exportó 100 gigavatios/hora a Argentina, mientras que este año ha enviado unos 36 Gw/hr. En gas, el ejercicio pasado suministró a su vecino 361 millones de metros cúbicos (con negocios por cerca de US$100 millones) mientras que en 2017 ha enviado 276 millones de metros cúbicos.
Chile, que atravesó años de estrechez energética e importa casi la totalidad de los combustibles que consume, ve oportunidades de reducir costos aprovechando sinergias con Argentina y Perú, mientras desarrolla una prometedora industria en base a energías no convencionales.
Rebolledo dijo además que avanza con Argentina en nuevos puntos de interconexión de sus matrices en los próximos años. Para esto, los países encargaron estudios con apoyo financiero de la Corporación Andina de Fomento (CAF) para definir las zonas que darían viabilidad al proyecto.
“En enero probablemente vamos a tener el resultado (del estudio), con el mapa de los cinco principales puntos donde hay oferta y demanda en el otro lado, y geográficamente es posible concebir una línea”, explicó el funcionario.
Fuente: La Tercera
