El movimiento nacional de los trabajadores portuarios podría derivar en graves consecuencias en el abastecimiento regional, advirtió el gerente general de Armasur, entidad que representa más del 80% de la flota de naves y el 90% de los puertos privados del sur austral.
Ayer se cumplieron siete días del paro indefinido de actividades que impulsan esos trabajadores adscritos a la Unión Portuaria de Chile, en demanda del aumento de cupos de estibadores que recibirán una pensión de gracia entre 2017 y 2018, a modo de incentivo para el retiro.
Según sus dirigentes, la manifestación considera los terminales de Empormontt, Oxxean y de Cabo Froward en Calbuco.
«La conectividad nacional está detenida en este punto vital de conexión», dijo Manuel Bagnara, quien agregó que están cerrados los accesos «a varios terminales del país, que ha provocado que existan naves detenidas, sin poder zarpar».
El ejecutivo expresó su preocupación por los efectos en la actividad, en caso de prolongarse el conflicto. «Si no existe una pronta solución por parte de las autoridades, podría llevar al desabastecimiento regional», aseveró.
Fuente: El Llanquihue