El astillero brasileño Atlântico Sul puede llegar a perder hasta 6.000 millones de dólares (5.489 millones de euros) en pedidos si se cancela la orden de construcción de varios buques petroleros encargados por la naviera estatal Transpetro.
El astillero Atlântico Sul se está viendo gravemente afectado por el derrumbe de los precios del petróleo y la corrupción, dos problemas que afectan a su principal cliente, Petrobras.
Atlântico Sul tenía previsto construir siete buques de perforación para Sete Brasil, pero el contrato tuvo que ser rescindido debido a la falta de pago. La cancelación de la orden de construcción de estos siete buques fue un duro golpe para el astillero, pero todavía contaba con la orden de construcción de Transpetro para fabricar 22 buques petroleros.
Transpetro no atraviesa buenos momentos y ha anunciado la intención de reducir su volumen de pedidos de 22 a 15 buques. Las cancelaciones suponen para Atlântico Sul la pérdida de hasta 6.000 millones de dólares.
La cancelación de pedidos ha dado lugar a una crisis interna en el astillero entre sus dos principales socios, ya que uno de ello no está dispuesto a invertir más dinero en el negocio.
Atlântico Sul es uno de los astilleros más afectados por la crisis del sector naviero y la crisis brasileña. De hecho, el astillero ha despedido a más de 2.000 empleados.
Fuente:noticiaslogisticaytransporte.com
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