Biobío es la segunda región del país en exportar servicios

Desde hace bastante tiempo que se está planteando la necesidad de cambiar el tipo de productos que el país debe exportar en los próximos años. El boom de los commodities pareciera que está llegando a su fin y en ese contexto es que surgen otras opciones.

Los servicios están ganando espacio y Chile podría transformarse en un gran exportador. Actualmente, la Región del Biobío ocupa el segundo a nivel país en envíos de este estilo, muy lejos de la Metropolitana, pero también lleva una ventaja importante en relación al resto de Chile.

Ernesto Lagos, jefe del Departamento Comercio de Servicios de ProChile, expuso ayer en el marco de la presentación del «Manual para el exportador de servicios, aspectos regulatorios y tributarios», acerca de los desafíos existentes en esta área.

En conversación con este medio, dijo que existe un potencial y el Biobío cuenta con áreas con las que tiene ventajas competitivas y comparativas. Hay gran cantidad, afirmó, de conocimiento gracias a las universidades, hay muchos ingenieros. Existe superioridad en el área agrícola, agroindustrial, forestal, servicios de consultoría, tecnología de la información, «solo por nombrar las áreas emergentes que vienen dentro de la Región».

Cambio

Para dar ese salto, Lagos afirmó que falta que hay que meterse en la cabeza que no solo se exportan bienes, que a lo mejor el desarrollo regional no está por incentivar que más empresas manufactureras se instalen en la Región, sino que más firmas del área servicios a nivel global se instalen en la zona, porque el conocimiento está al lado».

Joaquín Piña, asesor de la Sofofa y de la Cámara de Comercio de Santiago, indicó que la posta la deben tomar los servicios, porque en los temas de bienes se está alcanzando un cierto nivel de agotamiento. «Fuimos pioneros en los tratados de libre comercio, pero otros países han seguido esa línea y, por ende, es el diferencial el cual se ha ido perdiendo en el tiempo y por lo tanto debemos tomar este nuevo camino, que son los servicios», estimó.

Todos los servicios técnicos, ligados al Gran Concepción, pueden ser un gran nicho a desarrollar. En ese aspecto, Piña consideró que se debe hacer un trabajo minucioso para ver qué tipo de servicios de pueden exportar, la demanda existente y apreciar a qué países llevarlos. «Ahora, creo que América Latina es un gran socio nuestro en este tema, porque tenemos mano de obra calificada y especializada en varios sectores. Relativamente barata. Contamos con apertura comercial, es una país abierto al mundo, con empresas que están compitiendo internacionalmente. No hay discriminación respecto del proveedor de servicios extranjero y con telecomunicaciones eficientes. Y contamos con un prestigio internacional en particular en América Latina».

Sin embargo, estimó que falta masa crítica de profesionales, la cual también hay que retenerla, y para eso hay que invertir.

Dentro de los temas pendientes, Piña indicó que Chile tiene un mercado interno relativamente pequeño, por lo que debe profundizar su política exportadora de servicios. Además, tiene que incorporar a la pyme de servicios al comercio exterior.

Junto a lo anterior, es clave la capacitación, difusión, estándares internacionales y asociatividad. Otro elemento son los recursos humanos calificados, los cuales aún son limitados, sobre todo en el idioma.

Remarcó que el marco institucional y normativo está obsoleto, lo que afecta la competitividad del sector.

Crecer

Por su parte, Lagos, que fue director regional de ProChile, sostuvo que de acuerdo a cifras de Inteligencia Comercial, ProChile, con cifras de la WTO, International Trade and Market Access Data 2014, el 70% de la oferta mundial de servicios comerciales es provista por Estados Unidos, la Unión Europea, China, Japón e India. «Nuestro país solo posee el 0,3%, por ende, hay mucho espacio para crecer, en especial en las pymes, las cuales representan el 54% de las exportadoras de servicios y representan el 11% de los envíos del sector». Hoy Chile ocupa el lugar 52 a nivel mundial.

De acuerdo a las cifras del Banco Central, el país es un gran exportador de servicios. En el año 2011 se enviaron US$13.105 millones, mientras que de acuerdo a los registros en Aduanas, se llegó a los US$ 1.264 millones. «Acá se produce un gran problema, porque dentro de la clasificación de servicios, las nuestras no están registradas ni regularizadas y ocurre que Aduanas tiene una clasificación específica, que es la que queremos homologar de acuerdo a una convención en América Latina que reflejará mucho más la realidad».

La normativa chilena en materia aduanera y tributaria está un poco atrasada en relación a otros países de la región, lo que hace que dentro del registro de Aduanas se clasifican solo algunos de las partidas del área servicios. Y por otro lado, esta el emisor que clasifica otras. «Esto genera inconvenientes desde el punto de vista de la información, pero el desafío es grande y por eso se creo esta mesa público privada que dirige Hacienda para mejorar y regularizar lo que son los registros de Aduanas», explicó.

Álvaro Hananías, primer vicepresidente de la Cpcc, indicó que se requieren políticas públicas que ayuden a mejorar la competitividad del sector y que permitan una mayor inserción internacional de los empresarios de servicio.

«Será una tarea país avanzar en estas carencias y enseñar a implementar estas estrategias que permitan impulsar el sector de exportación de servicios en las regiones. Todo el esfuerzo conjunto en esta dirección será un aporte para el desarrollo», destacó

En esta línea, que la Cpcc, la Sofofa, ProChile y la Cámara de Comercio de Santiago presentaron el «Manual para el exportador de servicios, aspectos regulatorios y tributarios» con el objetivo de apoyar y orientar a las empresas en su proceso exportador.