No resulta inusual durante estos días encontrar a familias chinas completas a bordo de lujosos cruceros. Este tipo de viajes en el país asiático ha vivido un verdadero boom durante los últimos cinco años, donde el número de pasajeros se ha multiplicado por diez en este período, llegando a más de dos millones en 2016. Según cifras del gobierno, estos números podrían llegar a 4,5 millones para 2020.
Pese a que los chinos hacen viajes más cortos que pasajeros de otra latitudes -cinco días en promedio, con paradas en Corea y Japón generalmente-, el mercado de este país se transformó en el de más rápido crecimiento, convirtiéndose en un destino obligado para grandes navieras internacionales como Royal Caribbean y Carnival Corp. Ante este nuevo escenario, el monopolio de las navieras internacionales está pronto a acabar, pues las compañías chinas actualmente están construyendo sus propios cruceros.
Desde ahora crecerá la competencia entre empresas extranjeras y locales, las que buscarán satisfacer los requerimientos de un mercado aún en formación, pero muy diferente a lo que se conoce. Los pasajeros chinos prefieren otro tipo de comida, entretenimiento y gastan en promedio dos o tres veces más en las tiendas del barco y en los puertos de recalada, según datos de las propias navieras.
Fuente: El Mercurio
