Pese a leve tendencia a la baja en exportaciones bolivianas, el terminal movería por quinto año consecutivo más de tres millones de toneladas.
Por primera vez durante esta década, y en forma conjunta, los embarques peruanos y los regionales, junto a los bolivianos, están impulsando la actividad del puerto de Arica.
Según estadísticas de la administración del terminal, que opera en más de 20 hectáreas frente al centro comercial y de servicios de esa ciudad, los niveles de cargas peruanas se proyectan con niveles históricos, y por primera vez cerrarían un ciclo anual con más de 100 mil toneladas.
A octubre de este año ya superaban las 92 mil toneladas, con un alza de un 20% respecto del ejercicio anterior.
La Empresa Portuaria Arica (EPA) atribuyó lo anterior a las importaciones hacia la Zona Franca de Tacna, ubicada 58 kilómetros al norte, con embarques de electrodomésticos, cerámicas, juguetes y productos alimenticios.
En tanto, las cargas regionales también han experimentado un auge, con un alza de 33% en comparación con el año pasado, con importaciones de fierro, acero, alimentos, químicos y materias primas. Esto, según gremios locales, se debe al auge de proyectos de construcción privados y públicos, como el primer mall de la ciudad, un mega strip center y miles de viviendas sociales como parte del Plan Especial de Zonas Extremas, entre otros.
También han aumentado un 4% las exportaciones de la Región de Arica y Parinacota, por envíos de minerales no metálicos y harina de pescado.
A noviembre de este año, la transferencia total de cargas del puerto asciende a 2.896.009 toneladas, y la proyección es cerrar 2017 con aproximadamente 3.160.000.
«Por quinto año consecutivo se proyecta superar los 3 millones de toneladas de transferencia y con un crecimiento del 2% respecto de 2016», dijo Francisco González, presidente del directorio de EPA.
Esas cifras colocarían al terminal en cuarto lugar entre los puertos del Estado, siendo superado solo por San Antonio, Valparaíso y San Vicente. «La carga boliviana sigue siendo la de mayor relevancia», añadió el ejecutivo.
A noviembre, los embarques bolivianos llegaron a un total de 2.287.223 toneladas. Este año se registró una leve tendencia a la baja en ese flujo por una caída en las exportaciones de ese país -combustibles, maderas y diversos tipos de materias primas-, las que representan un 36% de sus cargas.
TAMBIÉN SE PROYECTA UN AÑO RÉCORD EN EL MOVIMIENTO DE CAMIONES, CASI TODOS PROCEDENTES DE BOLIVIA, CON UN FLUJO SUPERIOR A 200 MIL (550 AL DÍA).
Fuente: El Mercurio
