Sigue avanzando el cartel de alcance mundial está desbaratando la Fiscalía Nacional Económica, donde el ente antimonopolios requirió a las navieras chilenas CSAV y CCNI, a la coreana Eukor Car Carriers y a las japonesas Kawasaki Kisen Kaisha, Mitsui O.S.K. Lines y Nippon Yusen Kabushiki Kaisha por haberse coludido en múltiples procesos de contratación de transporte marítimo de automóviles realizados por los fabricantes o consignatarios de marcas desde el año 2000, para su comercialización en el mercado chileno afectando el precio final a los consumidores.
Esta vez, la FNE solicitó al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia oficie a la Dirección General de Asuntos Consulares y de Inmigración, dependiente del Ministerio de Relaciones, para que cite a absolver posiciones al ejecutivo de K-Line, Tsuyochi Yamauchi, quien cuenta con dos direcciones distintas en Japón.
Los acuerdos entre las navieras fueron ejecutados en las rutas marítimas con origen en los puertos de Europa, América y Asia, que explican 90,7% de las importaciones locales de vehículos. Las empresas que fueron acusadas por la FNE concentran el 99,6%, 92,1% y 86% de la participación del mercado en éstas, respectivamente.
Para ejecutar los acuerdos, las navieras que tenían la capacidad para competir en los procesos de contratación a los que llamaron los fabricantes o concesionarios de automóviles, utilizaron tres mecanismos. El primero consistió en que las compañías que no detentaban una cuenta o convenio determinado ofertaran valores altos, para ser descartados. El segundo, lo concretaron no presentándose a estos procesos y el tercero, imponiendo condiciones que hacían inviable o poco atractivas sus propuestas.
¿Pero cómo se logró conocer este cartel? El 6 de septiembre del año 2012, se dio el vamos a una acción coordinada de las agencias de competencia de Japón, EE.UU. y Unión Europea para erradicar estos acuerdos colusorios. Luego, el 14 de ese mismo mes, CSAV del grupo Luksic se acogió a delación compensada, y la empresa nipona NYK hizo lo mismo el 3 de abril de 2013.
Por eso, la FNE pidió eximir de multas a CSAV, porque esta firma cumplió con los requisitos establecidos en el procedimiento de delación compensada. Respecto de NYK, la segunda naviera en delatarse ante el ente antimonopolio y en colaborar activamente durante la investigación, se solicitó una sanción equivalente al 50% del mayor monto pedido al TDLC. Ambas compañías tampoco cancelarán las costas del proceso.
Fuente: Estrategia