Expandir las capacidades portuarias, mejorar la eficiencia y la logística, fortalecer la institucionalidad vinculada al sector exportador y hacerla más sólida, participativa y transparente. Avanzar hacia una convergencia regulatoria en materia portuaria, que hoy es distinta para puertos públicos y privados, invertir más en recursos humanos de calidad mundial y armonizar estas actividades con las ciudades y el medioambiente.
Estos son, en líneas generales, algunos de los principales lineamientos que recoge el informe final de la Comisión Estrategia 2030 de Innovación para Puertos y su Logística, titulada «Una Plataforma Estratégica de Desarrollo para Chile», que ayer entregó a la Presidenta Michelle Bachelet, en La Moneda, Álvaro Díaz, presidente de dicha Comisión y a la que asistió el alcalde de Talcahuano Gastón Saavedra.
La entidad se constituyó en noviembre de 2014, por encargo del Ministerio de Economía al Consejo Nacional de Innovación para el Desarrollo (Cnid), en el marco de los Diálogos de Productividad. Dentro de su gestión realizó 41 sesiones, en las cuales intervinieron 150 profesionales del sector público, privado y académico, y representantes de las organizaciones que participan en la actividad portuaria.
Álvaro Díaz, destacó que se logró un acuerdo en torno a una visión estratégica, «una cuestión muy relevante porque Chile vivió una gran modernización a finales de los 90, desarrolló mucha infraestructura para el comercio exterior, pero ahora lo que necesitamos es una segunda hola de modernización con vista al año 2030, porque este es un sector que requiere planificación de largo plazo y acuerdos en materia institucional, exportadora, portuaria, logística, de innovación tecnológica asociada a materias ambientales y formación de recursos humanos. Este sector ya no puede desarrollarse sin resolver los problemas ambientales, por ejemplo, sino con Acuerdos de Producción Limpia en cada uno de los puertos del país. Y no solo eso, sino además, en la logística en carreteras porque hay una nueva ley sobre responsabilidad extendida del producto que abarca aceites, neumáticos y baterías y hay que implementar estos sistemas», precisó Álvaro Díaz.
Agrega que cada una de las regiones es muy diversa en su estructura productiva y en su arquitectura de logísticas y puertos, entonces el abordaje tiene que ser regional. En el caso de Biobío tiene una logística exportadora que debe armonizar con el resto de los sistemas, es decir, hay que tener modelos más eficientes, en los cuales los camiones lleguen a los distintos puertos y puedan volverse. Y eso combinado con el transporte de pasajeros y con lo que son las ciudades. Lo que tenemos en la Región del Biobío es una malla urbana y suburbana muy densa entonces está sometida a una presión muy grande.
La segunda ola
Díaz destaca también el esfuerzo que se está haciendo en inversión en infraestructura, pero eso tiene que ir acompañado por una inversión en logística. «Necesitamos logística sin papeles, pasar del actual peaje al peaje electrónico, sin barreras, necesitamos una logística que permita a los conductores de camiones de alto tonelaje tener mejores condiciones de trabajo y además conectar electrónicamente de manera que haya trazabilidad en el transporte. Todos estos sistemas hay que irlos montando, por eso es que decimos que Chile necesita esta segunda ola de modernización».
Fuente: El Sur
Chile tiene carta Gantt para avanzar en modernización logístico-portuaria https://t.co/vsQgAw3OIF https://t.co/ZcBEzj2Czq