China anunció el lunes ajustes a algunos aranceles de importación y exportación para el 2019, eliminando las tarifas de importación sobre alternativas a la harina de soya para la alimentación de animales y los aranceles sobre fertilizantes y las exportaciones de mineral de hierro, a fin de impulsar el comercio exterior.
Los aranceles de importación a las llamadas harinas alternativas, incluida la de colza, de algodón, de girasol y la de palma, se eliminarán a partir del 1 de enero del 2019, junto con las tarifas a los productos farmacéuticos, dijo el Ministerio de Finanzas en un comunicado en su página web.
China cobrará aranceles temporales sobre más de 700 artículos el próximo año y mantendrá aranceles de importación relativamente bajos para los motores de avión, agregó el ministerio.
Según el ministerio, se eliminarán las tasas impositivas temporales para la escoria de manganeso y la batería de iones de litio para los vehículos de nueva energía y se impondrán tasas impositivas de nación más favorecida sobre esos productos.
Para las exportaciones, China no aplicará aranceles de exportación sobre 94 productos el próximo año, incluidos los fertilizantes, el mineral de hierro, la escoria, el alquitrán de hulla y la pulpa de madera.
También reducirá aún más los aranceles de nación más favorecida a 298 productos de tecnología de la información a partir de julio del 2019. La declaración no ofreció más detalles.
Señales para EEUU. En el marco de las negociaciones para poner fin a la guerra comercial, el gigante asiático está considerando prohibir la transferencia forzosa de tecnología a la que se someten las empresas foráneas una vez que tocan suelo chino.
Para el presidente de Estados nidos, Donald Trump avanzar en este tema es fundamental, pues acusa – junto a otros países – un robo de propiedad intelectual que contraviene los tratados internacionales.
Específicamente, el gobierno de Xi Jinping estaría trabajando en una nueva ley de inversión extranjera. El borrador llama a prohibir a los gobiernos locales “obligar a las empresas extranjeras a transferir tecnología”, según lo consignado por la agencia de noticias estatal Caixin.
La legislación además pretende “garantizar que los inversionistas extranjeros disfruten de igual trato y acceso al mercado que sus contrapartes nacionales en China, excepto en aquellas áreas excluidas especificadas en una ‘lista negativa’”, precisó el medio local.
Fuente: Pulso