Visviri, Chungará, Colchane y Ollagüe. Todos ellos son controles fronterizos ubicados en pleno altiplano, desde altitudes que parten en 3.660 metros sobre el nivel del mar y distribuidos en las tres regiones del extremo norte: Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta.
Según el informe «Flujos de comercio exterior de Bolivia y su relación con Chile», elaborado por la Corporación de Desarrollo de Arica y Parinacota (Cordap), que agrupa a industriales y empresarios de esa zona, el traslado de mercaderías de exportación e importación del vecino país se concentra en su mayoría en esos controles chilenos.
Incluso en algunos casos, en términos de avalúos y toneladas transportadas, más que se duplican en cantidades a pasos fronterizos de Bolivia con otros países de la región, como Brasil, Perú y Argentina.
Ese flujo considera diversos tipos de embarques, como vehículos, minerales, productos manufacturados y agropecuarios, insumos industriales, maderas y combustibles, entre otros, en libre tránsito desde y hacia Bolivia por controles fronterizos y terminales portuarios chilenos.
El estudio considera el trienio 2014-2016 y entre sus conclusiones arroja que «el 54,3% del valor y 44,7% del tonelaje de las exportaciones bolivianas de graneles sólidos y carga general se efectuó por pasos fronterizos hacia Chile».
En ese ítem se indica que la incidencia de Chile más que duplica al avalúo de embarques por vía aérea de Bolivia, o más que quintuplica al intercambio que se hace cruzando por otros países con los que limita, como Perú o Brasil. En toneladas, Chile también duplica a Perú y Brasil en su participación, la que es también casi nueve veces mayor que en el caso de Argentina.
«El gobierno de Bolivia se ha empeñado por varios años en una campaña propagandística tendiente a demostrar un supuesto «enclaustramiento» de su país. Esta campaña se hace en paralelo a constantes reclamos sobre supuestos abusos, tardanzas y costos injustificados que sufrirían sus mercancías en tránsito por territorio chileno», indicó la Cordap.
Por ello, el organismo manifestó que el objetivo del informe es «mostrar la realidad de los flujos del comercio exterior de Bolivia, en los cuales queda en evidencia que los pasos fronterizos preferidos por exportadores e importadores de dicho país son los que limitan con Chile, y son los puertos de nuestro país los que usan mayoritariamente para su comercio exterior».
El análisis también indica que la participación de los controles fronterizos chilenos es la más relevante en las importaciones bolivianas: 50,4% en valor y 39,5% en tonelaje. En el primer caso, Chile supera en 2,6 veces a Brasil y en 4,8 veces a los embarques por vía aérea. Mientras que en el segundo caso, la incidencia es 1,5 veces superior a Brasil y 2,3 veces más que Perú.
Eso sí, la presencia de Chile es menor en embarques de hidrocarburos, con 4,8% en valor y 1,55% en tonelaje. En esas exportaciones predominan Brasil (58,2%) y Argentina (37%) en avalúo, mientras que ambos países, con 65% y 33,3%, respectivamente, lideran en tonelajes.
La Cordap señaló que la principal fuente de la información estadística de su estudio corresponde a cifras que publica el Instituto Boliviano de Comercio Exterior.
Este último organismo agrupa a representantes de cámaras agropecuarias, industriales, comerciales, servicios, exportadores, turismo, forestal y aduaneros de La Paz, Santa Cruz de la Sierra y Cochabamba.
COMERCIO EXTERIOR BOLIVIANO
En el trienio 2014-2016 ese país exportó US$ 16,2 mil millones y 13.829 toneladas. Las importaciones, en tanto, alcanzaron US$ 28,5 mil millones y 16.591 toneladas.
Fuente: El Mercurio