La Comisión Europea (CE) elevó hoy sus estimaciones de crecimiento económico en la eurozona durante 2017 hasta el 2,2 %, el mayor aumento en una década, en tanto que para 2018 anunció un incremento del PIB del 2,1 % en los diecinueve países que comparten la moneda única.
En sus previsiones macroeconómicas de otoño publicadas este jueves, el Ejecutivo comunitario también espera un crecimiento económico del 2,3 % para 2017 y del 2,1 % para 2018 en el conjunto de la Unión Europea.
Todas esas cifras son superiores a las incluidas en las proyecciones de primavera de la CE, cuando Bruselas predijo una subida del PIB del 1,9 % en los Veintiocho durante 2017 y 2018 y del 1,7 % este año y del 1,8 % el próximo en los países del euro.
«Tras cinco años de recuperación moderada, el crecimiento europeo ahora se ha acelerado. Vemos buenas noticias en muchos frentes, con más puestos de trabajos creados, aumento de la inversión y fortalecimiento de las finanzas públicas», aseguró en un comunicado el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici.
No obstante, el político francés reconoció que los desafíos se mantienen «en forma de altos niveles de deuda y suaves aumentos salariales», y pidió fortalecer la eurozona para hacerla «más resistente a impactos futuros».
La Comisión Europea explica que el aumento del PIB también se debe a un consumo privado resistente, un mayor crecimiento económico en todo el mundo y menor incertidumbre.
Todas las economías de la UE crecerán en 2017 y 2018, así como en 2019, año en el que Bruselas espera un incremento del PIB del 1,9 % en los diecinueve socios del euro y en los Veintiocho.
Además, la CE realizó sus previsiones para el conjunto de los veintisiete Estados miembros que permanecerán en la Unión tras la salida del Reino Unido.
En ese escenario, el Ejecutivo comunitario espera incrementos del PIB del 2,4 % en 2017, 2,2 % en 2018 y 2 % en 2019.
Para la eurozona, Bruselas prevé un descenso del déficit público en los próximos años, desde el 1,1 % del PIB este año al 0,9 % el siguiente y al 0,8 % en 2019, mientras en la Unión Europea pasará del 1,2 % en 2017 al 1,1 % en 2018 y al 0,9 % dentro de dos años.
En la actualidad, solo España, Francia y el Reino Unido tienen abiertos procedimientos de déficit excesivo, al haber situado el indicador por encima del 3 % del PIB.
En cuanto a la deuda pública del área del euro, Bruselas espera que se sitúe en el 89,3 % del PIB este año, el 87,2 % en 2018 y el 85,2 % en 2019.
Para el conjunto de la UE, la Comisión predice que la deuda pública representará el 83,5 % del PIB en 2017, 81,6 % en 2018 y 79,8 % en 2019.
Según Bruselas, la tasa de inflación en la eurozona pasará del 1,5 % este ejercicio al 1,4 % el siguiente y al 1,6 % en 2019, y en la Unión Europea será del 1,7 % tanto en 2017 como en 2018, mientras que dentro de dos años subirá al 1,8 %.
Por lo que a la tasa de desempleo se refiere, en la eurozona se ubicará en el 9,1 % al final del año, en el 8,5 % en 2018 y en el 7,9 % en 2019, frente al 7,8 %, 7,3 % y 7 % para los mismos ejercicios en la Unión Europea.
Entre los riesgos que podrían afectar a la economía, el Ejecutivo comunitario señala cuestiones externas como las tensiones geopolíticas en la península coreana, el ajuste económico en China o la extensión de las políticas proteccionistas.
Dentro de la Unión, Bruselas hace referencia a los resultados de la negociación del «brexit», una mayor apreciación del euro y tasas de interés a largo plazo más elevadas.
Fuente: Estrategia