Por Gastón Bastías Román
Gerente General Empresa Portuaria Chacabuco
La primera señal de alerta para los puertos -por la contingencia sanitaria-, se dio en febrero pasado, cuando los terminales chinos suspendieron operaciones producto de los efectos de Covid-19. En esas semanas las cerezas de Aysén se dirigían hacia esas latitudes y en el trayecto lograron cambiar el rumbo, llegando a otros destinos. En esos momentos las proyecciones no eran muy auspiciosas, se decía que el Coronavirus ‘haría tambalear al transporte marítimo en general’. En esos días quizás se entendía, por la importancia del ‘gigante asiático’ en el transporte mundial de carga.
Sin embargo, las compañías de cruceros se llevaron la peor parte y muchas de ellas hoy están buscando ‘darle la pelea’ a esta situación, concentrándose en encontrar una nueva oportunidad de mercado en esta crisis, donde alguna ya zarpó en agosto con rutas más exóticas y con menos pasajeros, olvidando así los primeros días de marzo en que desesperadamente buscaban un puerto donde atracar y desembarcar a sus pasajeros, muchos de ellos contagiados.
Desde la Empresa Portuaria Chacabuco siempre estuvimos observando lo que acontecía en Asia y el ‘viejo continente’, principalmente porque estamos ubicados en una zona del mundo en donde la adversidad es parte de la rutina diaria y hemos sabido con convivir con ella y progresar, con la fuerza que tienen los habitantes de la Patagonia, la que ahora entró en cuarentena. Si bien es solo la comuna de Coyhaique, ésta alberga al 50% de los habitantes de la Región de Aysén, condición que no deja de ser preocupante y nos impulsa a reforzar nuestros protocolos. Porque como se ha dado en el mundo entero, a pesar de los indicadores negativos de los puertos europeos en el primer semestre, aquí logramos aumentar en un 25% la carga transferida durante este periodo en comparación con 2019, y en esta segunda mitad del año queremos mantener la marca y seguir siendo ese importante puente de conexión de esta área del país y el resto del mundo.
¿Qué significa esto? En simple, que el trabajo esencial de la Empresa Portuaria Chacabuco se seguirá desarrollando con el mismo ímpetu, porque hoy para los más de 106 mil ayseninos, el transporte lacustre a tomado un nuevo ribete, más confiable, estable y sanitariamente más seguro, en donde las compañías, como nosotros como terminal, hemos adoptado y reforzados las medidas de la autoridad sanitaria, sobre todo en nuestras operaciones de tránsito de pasajeros.
¿Qué buscamos con todo esto? Hacer un llamado en nuestro mes aniversario -donde cumplimos 22 años-, que en realidad son más de 61 desde la construcción del Muelle N°1 que derivó seis años después en el nacimiento de la Empresa Portuaria de Chile, que se convirtió en una infraestructura clave para el desarrollo de Aysén, al que hoy seguimos aportando enfrentado diversos desafíos, entre ellos convivir con el Covid-19 y, hasta el momento, hemos sido responsables con nosotros y la comunidad, porque desde estas instalaciones ingresan los principales insumos para nuestra región, en la que nos hemos extendido con la administración de los muelles de conectividad en las localidades al norte de Puerto Chacabuco, bahía bautizada con ese nombre tras la expedición hidrográfica de la Armada de Chile en 1870, que llegó en la Corbeta Chacabuco, al mando del capitán de fragata Enrique Simpson Baeza.
Historias hay muchas. Sin embargo, ahora nos toca escribir las de esta década del siglo XXI, donde como siempre reforzaremos el espíritu de ‘Unir la Patagonia al Mundo’.