Los proyectos de ampliación de la infraestructura portuaria que existen en el país están entre las preocupaciones de la Cámara Marítima y Portuaria de Chile (Camport); sin embargo, no es por ahora el principal foco del gremio, pues, aseguran, las iniciativas están en desarrollo en sus distintas etapas y han logrado posicionarse como una necesidad para el comercio exterior del país.
«En lo que hemos puesto énfasis es que hay otras cosas que no tienen la misma atención y creemos que es necesario, oportuno y muy conveniente abordar ahora. Por ejemplo, los accesos, la coordinación con los servicios públicos o la eficiencia en las decisiones sobre cierres portuarios. Hay algunos puertos que están 60 u 80 días cerrados al año y allí tenemos un desafío bastante importante», comenta el presidente de la entidad, Daniel Fernández, quien en mayo pasado asumió la testera en lugar de Jorge Marshall.
– ¿Las inversiones portuarias en curso son suficientes para enfrentar el mercado, sobre todo tras la ampliación del Canal de Panamá?
– Son suficientes en este momento, pero con un crecimiento del comercio exterior paulatino por un lado y con el cambio en el tipo de naves que son de mayor envergadura, en algún tiempo se va a tener que ajustar la infraestructura para aumentar la capacidad. En este momento diría que el sector ha hecho su tarea y en el corto plazo no se requieren inversiones, pero hay que ir planificándolas en un mediano plazo para ir calzándolas con la demanda. Estamos hablando del frente de atraque.
– ¿Y dónde están los problemas?
– Pienso que hay mucho por hacer y si buscáramos un lugar donde hay un cuello de botella no es en los frentes de atraque sino que en la conectividad, precisamente en los accesos. Y allí tenemos que ir con un poco más de rapidez.
– El plan del Gobierno apunta a avanzar en todos los sistemas de transporte, ya sea carretero, ferroviario y también se ha mencionado la vía marítima.
– Creo que son cosas distintas. Una es la accesibilidad y no sólo la conexión con Santiago, es algo común a todos los puertos porque las ciudades también van creciendo y tienen otro uso, entonces hay que trabajar para mejorar la compatibilidad entre ellas y la actividad portuaria. Para eso se requiere accesos y espacios para vialidad y también para franja ferroviaria, sobre todo en la Quinta Región. Respecto de los movimientos de carga entre puertos, pensamos que es muy importante que se puedan hacer transbordos de contenedores del comercio exterior ya sea de entrada o salida entre los puertos chilenos, es decir, algo bien específico. Es importante porque actualmente muchos de esos contenedores por razones climáticas o temas laborales, terminan en Callao. Y luego hay que ir a buscarlos allá con el perjuicio que eso tiene para los usuarios de la carga, las navieras y todo el sistema.
– ¿Está de acuerdo entonces con la política de modernizar el cabotaje?
– Es que nosotros no hablamos de cabotaje porque es una palabra muy amplia, hablamos estricta y exclusivamente de transbordo de contenedores de comercio exterior, donde pensamos que hay un problema específico que se puede resolver de una manera relativamente fácil y que no afecta intereses de terceras partes.
MUELLE EXCLUSIVO
– ¿Qué le parece la idea de contar con un muelle exclusivo de pasajeros en Valparaíso?
– No es nuestro rubro, pero pensamos que tiene que haber un terminal especializado de cruceros (…) Y dadas las características de turismo, de imagen país, etc., es muy conveniente que ese terminal esté en Valparaíso. Mientras tanto, nos parece bien que San Antonio esté supliendo una necesidad. Ahora, lo que se ha dicho es que en realidad no hay tanto tráfico de pasajeros en volumen y, además, es estacional, lo que no justificaría tal vez una intención privada, pero el turismo tiene externalidades muy importantes para la ciudad y el país. Entonces, si se puede hacer una línea de Metro que privadamente no se financia, pero genera externalidades positivas, hay que hacer una evaluación social del proyecto (muelle exclusivo) y estoy bastante convencido de que sería muy positivo hacer un terminal especializado en Valparaíso.
– ¿Y más cuando aumenta la carga?
– Cuando hay holgura de capacidad no parece haber mucho problema, pero cuando empieza a haber un tema de congestión aunque sea puntual, comienza una tensión muy fuerte entre dos actividades que compiten por un frente de atraque. Y no tiene mucho sentido porque son actividades muy distintas que requieren otras necesidades; por lo tanto, creo que sería bueno contar con un muelle especializado.
TERMINAL DOS
– El Terminal Dos es objeto de debate, incluso OHL vendió su área de concesiones, que es la que se adjudicó el proyecto. ¿Qué pasaría si finalmente no se hace el T2?
– El tema de la transferencia de propiedad o control no afecta el proyecto porque al final el concesionario es uno y los temas de propiedad van por otra vía. El Terminal Dos es un terminal necesario desde el punto de vista de la capacidad portuaria de Valparaíso. Respecto del diseño, éste fue definido por la empresa portuaria y licitado por lo menos en términos de diseño preliminar. Hay un concesionario que se lo adjudicó y está en proceso de tramitación ambiental.
– ¿Y cuál es su visión?
– Nuestro punto de vista es que deben cumplirse todos los requisitos. La empresa portuaria licitó, un concesionario se adjudicó la obra legítimamente y hay un proceso de evaluación ambiental que sigue su curso. En la medida que se respeten y se cumplan todos los requisitos, evidentemente debe hacerse. Las etapas que tiene que cumplir las debe ir resolviendo el concesionario con la empresa portuaria con todas las partes involucradas que participan en el proceso de evaluación ambiental. Si se siguen los procedimientos, las reglas y se aprueba, debe hacerse.
– Y con el nivel de crecimiento que se prevé para la demanda del comercio exterior, esos dos sitios son claves…
– Invitaría a mirar esto como una macrorregión, en el sentido de que uno tiene que mirar los puertos más por la carga y por el sistema logístico que por los sitios de atraque. Esto tiene una razón, los puertos no se hacen porque son bonitos, sino que por la necesidad de mover carga, y el hinterland regional está bastante traslapado. Yo diría que uno podría hablar que va desde San Antonio hasta Quintero porque al final las carreteras se usan por todas las partes, cargas que cruzan y que van a distintos destinos dentro de la región con origen también acá.
– Y eso que implica…
– Creo que hay que mirarlo como conjunto; por lo tanto, la oferta de infraestructura tiene que ser, para mi gusto, coordinada. El problema que hay es que si Valparaíso no logra desarrollar eso, alguien lo va a hacer. Entonces, creemos que es mucho mejor que se aprovechen las diferentes capacidades en los puertos y que Valparaíso tenga su desarrollo, que se haga el Terminal Dos y a futuro el Terminal Tres. Que San Antonio tenga su desarrollo y se hagan las ampliaciones. Luego que se aborde el Puerto de Gran Escala, pero Quintero también es una bahía que tiene complejidades. Pienso que está bien que cada ciudad hable de su puerto, pero desde el punto de vista de la planificación del sistema logístico esto está interrelacionado. No se puede seccionar en partes y, por lo tanto, Valparaíso, como región, tiene que ir aumentando su oferta de infraestructura en función de la demanda por usar los puertos y esa debe ser coordinada. Pero, insisto, mientras se desarrolla la infraestructura portuaria hay muchos factores que se pueden mejorar en términos de eficiencia y ahora.
MÁS COORDINACIÓN
– ¿Cómo cuáles?
– Por ejemplo, todo lo que son los servicios públicos, sus tiempos de atención, la coordinación con Aduanas y el SAG; mejoras en los accesos, una gestión más tecnológica y mayor conocimiento del cambio climático. También se requiere mucha inversión en protección de abrigo, en dragados, que es necesario hacer y por eso que la Tarifa de Uso Portuario (TUP) que pagan las navieras para ser atendidas en un terminal deben ir íntegramente a las empresas portuarias para que puedan hacer las inversiones en áreas comunes como dragados, señalización y protección, dado que han cambiado las condiciones de las bahías.
– ¿Cuánto más puede esperar la decisión sobre el megapuerto?
– La curva de demanda va creciendo y eso visto en la perspectiva anual es relativamente continuo, pero los saltos en capacidad son discretos. La clave es elegir el momento preciso para hacer la inversión. Si la abordas muy temprano te quedas con una sobrecapacidad que después nadie paga; y si por el contrario llega muy tarde, genera congestión, lo que es malo para el comercio exterior. Hay puntos de equilibrio que es difícil precisar porque estamos hablando del futuro.
«Pensamos que tiene que haber un terminal especializado de cruceros (…) Y dadas las características de turismo, de imagen país, etc., es muy conveniente que esté en Valparaíso»»
«El Terminal Dos es necesario desde el punto de vista de la capacidad portuaria de Valparaíso (…) En la medida que se respeten y se cumplan todos los requisitos, debe hacerse»
Fuente: EL Mercurio Valparaíso