Dos nuevas barcazas mejoran la conectividad entre P. Montt y Chaitén

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Proa al sur, entre fiordos y canales del sur, cómodamente sentados en la cubierta del barco, disfrutando un paisaje de montañas que tocan el mar y, con algo de suerte, escoltados por delfines. Si el clima no es tan benigno, la vista es la misma, pero todos están muy abrigados detrás de los ventanales de la «Agios», la barcaza construida en Grecia y que llegó a Chile tras una navegación de 63 días, cuenta su orgulloso capitán, Rodrigo González.

A la «Agios» se suma también la nueva barcaza «Don Beto», que además de tecnología de punta y comodidades nunca antes vistas por los esforzados usuarios de estas rutas de Palena, marcan un significativo avance en las condiciones de la navegación en la provincia.

«Era mi sueño -siempre lo fue- fortalecer esta ruta, desde que partimos en barcos chicos de 30 a 40 pasajeros», explica Luis Alberto Paredes, «Don Beto», el armador que tuvo la osada idea de encargar la construcción de su máximo orgullo a un astillero en Puerto Montt («Tenglo»), para quienes también ha sido su mayor obra.

La inversión en ambos barcos suma US$ 15,5 millones, explica Héctor Henríquez, director de Transportes Austral. De esta forma, la sociedad formada por Naviera Paredes, Transmarchilay y Navimag cubrirá esta ruta bimodal (tierra y mar), entre Puerto Montt y Chaitén, lo que ayudará a mejorar la conectividad en la zona.

Se cuenta con un subsidio de $3.845 millones, financiados con aportes de la ley espejo del Transantiago, para una ruta implementada en 2010 para mejorar los desplazamientos en Palena y gran parte de Aysén, sectores aislados del resto del país por la falta de un tramo de la Carretera Austral, que está pendiente desde 1986. El tramo marítimo que cubrirán será entre Hornopirén y Caleta Gonzalo (ver infografía).

Una ruta que muestra un crecimiento en su uso del 422% desde 2011 y que ahora contará con embarcaciones recién construidas. A diferencia de la mayor parte de las naves en operaciones, algunas de las cuales superan los 30 años de servicio.

Además de las mejores condiciones de viaje, las barcazas implicarán una reducción en los tiempos de viaje (45 minutos) y en la práctica sumarán frecuencias, pues se mantendrán además los actuales barcos, que alternarán las salidas.

Son barcazas con dos rampas a proa y popa, lo que permite, en el caso de la «Agios», trasladar hasta 500 vehículos menores, en tanto la «Don Beto» puede llevar hasta 300, distribuidos en dos cubiertas.

Fuente: El Mercurio