Economía chilena creció 1,9% anual en el II trimestre, demanda interna subió menos

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Un crecimiento de 1,9% anual expuso la actividad económica chilena durante el segundo trimestre. En tanto, la demanda interna mostró un incremento de 1,8%, por debajo del crecimiento del producto interno bruto (PIB), informó este lunes el Banco Central a través del informe de Cuentas Nacionales correspondiente al citado trimestre. Con un día hábil menos que en el segundo trimestre del año 2018, el efecto calendario fue de -0,2 puntos porcentuales.

Desde la perspectiva del origen, las actividades de servicios impulsaron a la economía, destacando los servicios personales y, en menor medida, los empresariales e inmobiliarios. En contraste, la industria manufacturera y la actividad agropecuario-silvícola cayeron en el período.

La actividad económica exhibió un incremento de 0,8% respecto del trimestre anterior, de acuerdo a cifras ajustadas estacionalmente. En este resultado, destacó la recuperación de la minería y, en menor medida, la contribución de los servicios empresariales, el comercio y las actividades inmobiliarias. En contraste, las mayores incidencias a la baja se observaron en las actividades de construcción y agropecuario-silvícola.

Demanda interna

Desde la perspectiva del gasto, la demanda interna impulsó el crecimiento del PIB, en tanto las exportaciones netas también contribuyeron, aunque de forma marginal. En la demanda interna incidieron al alza el consumo y la formación bruta de capital fijo (FBCF), mientras que la variación de existencias lo hizo a la baja, alcanzando un ratio de 1,2% del PIB, a precios del año anterior. El consumo creció liderado por el gasto en servicios, aun cuando registró un menor dinamismo que el trimestre anterior.

Por otro lado, la FBCF se mostró dinámica en el período, reflejo del mayor crecimiento en el componente de construcción y otras obras.
Respecto del comercio exterior de bienes y servicios, las exportaciones e importaciones se redujeron 3,2% y 3,5%, respectivamente. En los envíos al exterior, las mayores incidencias negativas ocurrieron en minería y en los bienes industriales, donde se observaron caídas en la mayoría de sus productos. Por otro lado, las menores compras desde el exterior de combustibles, productos metálicos, maquinarias y equipos y vestuario explicaron el resultado en las importaciones.

En términos desestacionalizados, la demanda interna creció 0,9% con respecto al período anterior. La mayor contribución provino de la FBCF seguida por el consumo. Respecto de la FBCF, ambos componentes tuvieron una contribución similar, destacando maquinaria y equipo por su recuperación. Por el lado del consumo, el gasto en bienes no durables y servicios presentaron las mayores incidencias. Finalmente, el comercio exterior presentó una desaceleración, tanto las exportaciones como las importaciones cayeron, esta última con la mayor contracción.

Ingreso Nacional

El ingreso nacional bruto disponible real creció 0,8%, tras hacerlo en 1,8% el trimestre anterior. El menor crecimiento en relación al PIB, se explicó principalmente por la caída en los términos de intercambio y las menores transferencias recibidas desde el exterior. Compensaron parcialmente lo anterior las mayores rentas recibidas desde el exterior.

El ahorro bruto total ascendió a 22,8% del PIB en términos nominales, compuesto por una tasa de ahorro nacional de 18,7% del PIB y un ahorro externo de 4,1% del PIB, correspondiente al déficit en cuenta corriente de la Balanza de Pagos.

Por otra parte, en línea con la política de revisiones de las cuentas nacionales, la tasa de crecimiento del PIB no presentó variación respecto al publicado en el primer trimestre del año, apunta el ente emisor en su informe.

Fuente: Diario Estrategia