Las barreras de 25% afectarán a US$16.000 millones de importaciones del gigante asiático.
De la primera partida de aranceles dirigidas a US$50.000 millones de importaciones chinas, Estados Unidos sólo había aplicado US$34.000 millones, pero ante un estancamiento en las negociaciones con la potencia asiática, la administración se decidió a dar el siguiente paso. Ayer la administración de Donald Trump anunció que las barreras de 25% a US$16.000 millones de bienes chinos que tenía bajo estudio, entrarán en vigencia el próximo 23 de agosto, escalando una vez más el conflicto entre las dos principales economías globales.
Aduanas comenzará a cobrar aranceles en 279 líneas de productos, versus los 284 artículos considerados en lista original, informó ayer la Oficina del Representante de Comercio de EEUU, en un comunicado. Entre los nuevos productos se incluyen motocicletas, turbinas de vapor y vagones de ferrocarril.
Al igual como ocurrió el 6 de julio, con las primeras barreras, China pretende igualar el golpe una vez que entre en vigencia la medida.
Pero esto no es todo lo que está en carpeta. Estados Unidos también está revisando aranceles de 10% a US$200.000 millones en importaciones chinas, tasa que podría escalar hasta 25% de acuerdo a recientes declaraciones del Representante de Comercio de la Casa Blanca, Robert Lighthizer. Esta línea arancelaria podría aplicarse después de que finalice el período de comentarios, el próximo 5 de septiembre.
Adicionalmente, Donald Trump ha sugerido que puede gravar con impuestos todas las importaciones de productos chinos, que alcanzaron más de US$500.000 millones el año pasado.
Una guerra comercial entre Estados Unidos y China reducirá la producción mundial en un 0,7% en 2020, con la economía de China recibiendo un golpe de 1,3% y la de Estados Unidos de un 1%, de acuerdo a los cálculos de Oxford Economics. Si bien no existe un gran riesgo de que el mundo caiga en una “estanflación perjudicial”, la posibilidad de una “explosión mayor” reduce drásticamente el comercio, como en la década de 1930, indicaron desde el think tank antes de que se diera a conocer la fecha de implementación de las nuevas barreras.
Los dos principales socios comerciales de Chile han estado tratando de reiniciar las conversaciones de alto nivel, que se interrumpieron después de que Trump cumplió con sus amenazas arancelarias. Sin embargo, el diálogo entre representantes del secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, y del viceprimer ministro chino, Liu He, no parecen estar dando los frutos esperados.
Fuente: Pulso