El Port de Barcelona ha empezado a desplegar su Plan de Electrificación de Muelles, aprobado recientemente. Se trata de uno de los grandes proyectos impulsados por la infraestructura portuaria para reducir en un 50% las emisiones de CO2 de la operativa portuaria desde ahora y hasta 2030 y convertirse en un puerto neutro en carbono antes del 2050. El Port de Barcelona invertirá en este Plan cerca de 90 millones de euros, haciendo posible que los barcos se conecten en la red eléctrica general una vez atracados en muelle, utilizando energía limpia con certificación de origen 100% renovable.
El Plan de Electrificación de Muelles del Port de Barcelona está plenamente alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas y una de las claves para su éxito es conseguir la conexión directa del Port a la red eléctrica de gran capacidad, para poder dar respuesta a la demanda de electricidad prevista por parte de los barcos.
La confirmación, ayer martes, por parte de Red Eléctrica, del inicio de la construcción de la nueva Subestación Ronda Litoral ha sido un magnífico anuncio para el Port de Barcelona. Su presidenta, Mercè Conesa, ha asegurado que «es una excelente noticia que Red Eléctrica haya confirmado la construcción de la Subestación Ronda Litoral con una conexión para el Port de Barcelona, lo que nos permitirá desarrollar el Plan de Electrificación de nuestros muelles». La nueva subestación de 220 kV estará ubicada muy cerca del Muelle Príncep d’Espanya, en el lado sur de la Ronda Litoral.
Desde la Subestación Ronda Litoral anunciada por Red Eléctrica se alimentará una nueva subestación en el Port de Barcelona a través de un cable subterráneo de alta tensión, haciendo posible el desarrollo de una red de media tensión en el recinto portuario para atender las nuevas necesidades de consumo eléctrico.
La electrificación de los principales muelles del Port de Barcelona permitirá eliminar unas 100.000 toneladas anuales de gases de efecto invernadero (GEH) o CO2, así como la reducción significativa de emisiones de otras partículas que afectan a la calidad del aire, como son los NOx, SOx y las partículas (PM).
Se trata, pues, de un proyecto que afianza la apuesta por la sostenibilidad del Port de Barcelona, tanto en su vertiente medioambiental como social, cumpliendo su compromiso de mejora continúa de la calidad del aire, tanto de la ciudad de Barcelona como del área metropolitana: la eliminación de 100.000 toneladas anuales de CO2 es el equivalente a eliminar las emisiones anuales de más de 46.700 habitantes de la ciudad de Barcelona (según datos del Plan Clima del Ayuntamiento de Barcelona, cada habitante de la ciudad emite anualmente 2,14 toneladas de CO2).
Fuente: portdebarcelona.cat