El tráfico de vehículos ha empezado el año con un extraordinario dinamismo en el Port de Barcelona. Tanto es así que en los meses de enero y febrero los vehículos nuevos que han pasado por el recinto portuario se han multiplicado por dos con respecto a los dos primeros meses de 2022, alcanzando las 119.898 unidades (+104%). Este buen comportamiento es debido tanto al comercio exterior, que crece un 111,9%, como al cabotaje, que aumenta un 60,7%.
Otro de los tráficos en alza en este inicio de año en el Port de Barcelona ha sido el grupo de los graneles sólidos, que cierran el mes de febrero con un incremento del 17,8%. Este crecimiento se ha producido gracias al buen comportamiento de la sal común y las potasas, con subidas próximas al 40%, y a la recuperación del cemento y clinca (45,8%) y el haba de soja (13%), que habían experimentado descensos durante los últimos meses por factores diversos, como la guerra de Ucrania. Por su parte, los graneles líquidos han retrocedido un 27,3% debido principalmente a la bajada de la gasolina (-19,9%) y del gas natural (-45,8%). Los tanques de gas natural licuado del Port de Barcelona se encuentran actualmente a plena capacidad para garantizar el suministro una vez se ha completado la desconexión europea del gas ruso.
Esta vitalidad de vehículos y graneles sólidos no se ve, sin embargo, en otros tipos de mercancías, afectadas por la contracción de la demanda que se experimenta a escala global, una vez recuperadas las cifras pre-COVID, y la inestable situación económica internacional. Eso hace que el tráfico total, que ha superado los 10 millones de toneladas, retroceda un 11,3% con respecto a los dos primeros meses del 2022.
El tráfico de contenedores, que ya había experimentado una cierta moderación a finales del 2022, ha sumado 510.076 TEU, un 8,6% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior. El tráfico de contenedores llenos, lo que mejor refleja la situación económica, muestra que las importaciones han bajado un 2,2%, mientras que las exportaciones lo han hecho en un 14,8%. En la misma línea, los tránsitos han retrocedido un 13,1%.
Los tráficos con los principales mercados del Port de Barcelona explican este descenso. China, el primer mercado del puerto, ha reducido las importaciones en un 11,8% y las exportaciones en un 9,8%. Otros forelands destacados, como los Estados Unidos de América, Turquía, Corea del Sur o India también han reducido sus tráficos.
Las UTI (Unidades de Transporte Intermodal) también reflejan la inestabilidad de los mercados más próximos, con un descenso del 9%. Mientras el tráfico con las Islas Baleares mantiene cifras positivas (+1,3%), el transporte de camiones y remolques en Italia (-18,3%), Marruecos (-66,8%) y Túnez (-43%) muestra descensos significativos.
El número de pasajeros siguen creciendo con fuerza. Los 127.321 pasajeros de ferri han supuesto un crecimiento del 25,5%, mientras que los 172.837 de crucero, un 260,5% más que los dos primeros meses del año pasado, muestran que también se está avanzando en la desestacionalización de este tráfico.
Fuente: portdebarcelona.cat