Las conexiones desde Asia hacia la costa oeste de Norteamérica han registrado un fuerte crecimiento de la demanda por sexto año consecutivo, pero el descenso de los precios de flete afectará a los beneficios de las navieras, según indica el último informe de la consultora Drewry.
En el tercer trimestre de 2017, el tráfico de contenedores en estas rutas ha repuntado un 6,7%, pero los volúmenes han caído un 1,9% en octubre, lo que ha reducido la media anual al 5%. Se espera que en enero, las exportaciones hacia el este vuelvan a aumentar, debido a que los importadores necesitarán realizar sus pedidos antes de que las fábricas cierren con motivo de las festividades del Año Nuevo chino en febrero.
Mientras, las terminales de la costa oeste de Estados Unidos siguen tratando de evitar el desvío de la carga a puertos canadienses, como Vancouver o Prince Rupert, o a las rutas hacia el este del país.
En los primeros diez meses de 2017, las importaciones hacia la costa oeste del país han aumentado un 1,4%, mientras que las descargas en instalaciones canadienses han avanzado un 18% y en la costa este, un 6,6%. El mercado de la costa del Golfo de Estados Unidos, mucho más pequeño, ha logrado un incremento del 30% en sus importaciones.
En cualquier caso, sigue existiendo un crecimiento tangible en el mercado, por lo que desde la consultora esperan que el comercio supere a final de año la tasa del 4,6% alcanzada en 2016. En este sentido, conviene apuntar que entre octubre de 2016 y octubre de 2017, el tráfico de contenedores ha aumentado un 5,7%.
Aumento de la capacidad
A pesar de las condiciones favorables de demanda, la escasa gestión de la capacidad por parte de las navieras y sus intentos para lograr una mayor cuota de mercado han mantenido las tasas de flete bajo presión.
Se han cancelado algunas escalas en las rutas entre Asia y la costa oeste norteamericana, pero la capacidad ha seguido aumentando en torno al 10% en los últimos meses de 2017 y seguirá haciéndolo en enero de 2018.
La utilización de los buques se mantiene por encima del 90%, lo que debería ser suficiente para mantener los precios, pero la combinación de una demanda menor con una mayor capacidad ha hecho descender los factores de carga desde los meses de julio y agosto.
Desde el Año Nuevo chino en febrero de 2017, los precios en las rutas hacia la costa oeste han ido situándose alrededor de los 1.450 dólares/FEU (1.229 euros), pero a medida que se llega el final del año, se han acercado a los 1.000 dólares (847 euros), un 30% menos que su nivel de finales de 2016.
Teniendo en cuenta que en 2018, seguirá incrementándose la capacidad de los operadores, tendrán que confiar en un crecimiento del tráfico antes de las fiestas en China para poder aumentar los precios en la firma de los contratos anuales.
Fuente: Cadena de Suministro