En Fepasa esperan que se garantice la seguridad para transitar por la región

La empresa Ferrocarril del Pacífico (Fepasa S.A.) afectada por el descarrilamiento de uno de sus trenes de carga el domingo en Collipulli, espera que las autoridades les garanticen la seguridad del tráfico ferroviario y del transporte de carga en la zona.

Esto, luego que la locomotora y tres carros del expreso 05799 desrielaran a las 8:25 de la mañana a la altura del kilómetro 577 de la Ruta 5 Sur producto del retiro de 104 pernos desde 26 sillas de anclaje que unen los rieles a los durmientes.

Los antecedentes dan cuenta de la intervención de terceros. Es así que el Ministerio Público decidió abrir una investigación por la alteración de la vía que derivó en el descarrilamiento, figura especial contemplada en la Ley General de Ferrocarriles.

El gerente general de Fepasa, Claudio González, confirmó que el desrielo «fue provocado por deficiencias en los anclajes de la vía férrea», y que, junto con esperar que se logre determinar las causas exactas que originaron esas deficiencias, agregó que «esperamos que las autoridades tomen las medidas necesarias para prevenir futuros hechos de este tipo para garantizar la seguridad del tráfico ferroviario y del transporte de carga».

La empresa manifestó su total disposición a colaborar con la investigación y agradeció la labor y apoyo entregado por Carabineros.

Al término de la presente edición, la empresa aún evaluaba los daños en la locomotora y los cinco carros afectados, eso sí, informó que hoy se restablecerá el tránsito.

Cabe recordar que el tren de la empresa Fepasa se dirigía desde Coronel con destino Frutillar con 24 carros cargados con alimento para peces y dos carros vacíos, cuando sufrió el desrielo de la locomotora y tres carros cargados luego de cruzar el Puente Malleco.

«A pesar de la gravedad del accidente, la tripulación, compuesta por un maquinista y un jefe de tren, resultó ilesa y la carga tampoco se vio afectada», informó González.

El intendente de La Araucanía, Andrés Jouannet, lamentó el descarrilamiento del tren de Fepasa y explicó que están esperando los informes oficiales de la policía para decidir si presentan o no una querella criminal por el hecho. Sin embargo, la recién asumida autoridad dijo que, de confirmarse la versión de Carabineros que habla de la intervención de terceros, el incidente «es absolutamente grave».

«Cuando se interviene todo el sistema de transporte estamos perjudicando a todo el mundo, lo que no se justifica, no se entiende y es grave y por tanto le vamos a dar la máxima gravedad a esto porque este tipo de cuestiones no puede ocurrir normalmente», declaró Jouannet.

En tanto, desde Ferrocarriles del Sur (Fesur S.A.) -del grupo de Empresas de Ferrocarriles del Estado (EFE)- comentaron que en la zona existe un importante movimiento de carga y que todo desrielo es de su preocupación.

«Todo desrielo en la vía férrea nos plantea una preocupación, ya que se interrumpe el flujo de trenes y altera el normal funcionamiento de ellos, en este caso, de los trenes de carga, atendiendo a que nuestra zona tiene un importante movimiento de carga. Cuando ocurre un desrielo, nuestro personal concurre hasta el lugar para evaluar la situación y comenzar de inmediato los trabajos necesarios para que la línea férrea entre en operación lo antes posible», aseveró el gerente general de Fesur, Nelson Hernández.

Desde Fesur, agregaron que si la investigación concluye que hubo intervención de terceros, realizarán las acciones legales pertinentes.

Investigación

El fiscal vocero de la Fiscalía de La Araucanía, Roberto Garrido, informó que se abrió una investigación por infracción a la Ley General de Ferrocarriles, la que establece penas específicas a quienes destruyan, descompongan o coloquen obstáculos en la línea férrea.

«Las sanciones en el caso concreto porque en este caso se produjo un descarrilamiento, son penas que van desde los 541 días hasta los cinco años de privación de libertad», explicó Garrido.

Respecto de la intencionalidad del hecho, el persecutor penal aseguró que «los antecedentes que tenemos dan cuenta que intencionadamente se descompuso la vía férrea y esa descomposición provocó el descarrilamiento».

Por último, sobre la invocación de la Ley Antiterrorista en el caso, Garrido advirtió que «no hay ningún tipo de antecedente de momento que lo vincule a un hecho que pueda ser calificado como terrorista. En este caso, los antecedentes que tenemos nos permiten cuadrar la investigación como punto de partida en la figura especial de la Ley General de Ferrocarriles».

La investigación quedó en manos del Laboratorio de Criminalística (Labocar) y la Unidad de Inteligencia Operativa Especializada (UIOE) de Carabineros.

El hecho

A las 8:25 horas del domingo, el maquinista y el jefe de tren se vieron obligados a presionar el freno de emergencia para detener la marcha del ferrocarril de carga. Los primeros antecedentes policiales señalan que el sabotaje al convoy habría sido planificado ya que se removieron tranquilamente 104 pernos de fierro desde las sillas de anclaje en un tramo de 20 metros de vía.

El último tren había transitado por el lugar el día sábado a las 18 horas por lo que, se presume, los desconocidos trabajaron entre la noche de ese día y la madrugada del domingo.

«Desconocemos las causas, no tenemos idea de lo que pasó, solamente que nos desrielamos y aplicamos el freno de emergencia y nada más», contó el maquinista Aladino Coronado, uno de los afectados a El Austral en su edición de ayer.

El hecho se registró a 4,5 kilómetros del área urbana de Collipulli y a 500 metros del último atentado incendiario que terminó con las cabinas de dos camiones destruidas. El maquinista afirmó que el desrielo no pasó a mayores ya que viajaba a una velocidad cercana a los 30 km/h.

El último descarrilamiento se registró el 30 de abril en 2013 en Collipulli. En la ocasión, ocho carros con celulosa de la Forestal Arauco terminaron descarrilados.